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Las “Actas” de Fundación de la ciudad

Entre las Actas capitulares del Archivo General de la Provincia no existe la correspondiente al 3 de Abril de 1558, la del día de su fundación, que fuera suscripta y levantada ante el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón(1).

(1) Hernán Félix Gómez. “La Fundación de Corrientes y la Cruz de los Milagros” (1973), Capítulo Primero: “El Acta de Fundación de la Ciudad”, Corrientes. Edición del Banco de la Provincia de Corrientes.

Las Actas originales empiezan con la del día 4 de ese mes y año, reunión capitular realizada con la presencia del Adelantado fundador, con los fines de nombrar un Procurador que fuese a la Ciudad de Asunción del Paraguay, traer mantenimiento y un sacerdote, y de escribir al rey y Consejo de Indias encomendando esos documentos a otro Procurador, con instrucciones detalladas sobre las necesidades y los actos a cumplirse por la nueva ciudad.

Se nombró representante para esta gestión en la Metrópoli, al capitán Diego Gallo de Ocampos, que seguramente pertenecía a la escolta del Adelantado, quien ya resuelto a abandonar el Río de la Plata y a renunciar a su título, viajaba a Buenos Aires para continuar a España.

Juan Torres de Vera y Aragón y su brillante comitiva abandonan la nueva ciudad entre ese día 4 y el 7 de Abril, por cuanto la reunión capitular de esta última fecha, acta que sigue a la del 4, sólo es presidida por el capitán Alonso de Vera y Aragón, quien exhibió su nombramiento de Capitán General y Justicia Mayor de la ciudad.

Se le acató como tal y como Gobernador y Capitán General de la provincia, en que había sido fundada la ciudad, que era la llamada, en ese entonces, de Paraná y Tapé, y a la que el nombramiento agregaba la de Uruguay.

El deslinde geográfico de estas provincias, de la que la ciudad de Vera de las Siete Corrientes debía ser el núcleo conquistador y colonizador, está determinado en uno de los mapas históricos incluidos en el Alegato argentino sobre el territorio de Misiones, en debate con el Brasil, del doctor Estanislao S. Zeballos.

Pero volvamos al Acta inicial. Su primera publicación en la provincia fue hecha en el libro "Colección de Datos y Documentos referentes a Misiones como parte integrante de la provincia de Corrientes", hecho por una Comisión nombrada por el Gobierno de ella(2).

(2) Informe de Ramón Contreras; Lisandro Segovia; Juan Valenzuela; y José Alsina. “Colección de Datos y Documentos referentes a Misiones como parte integrante del Territorio de la provincia de Corrientes. Hecha por una Comisión, nombrada por el Gobierno de ella” (1877), tres volúmenes, Corrientes. // Citado por Hernán Félix Gómez. “La Fundación de Corrientes y la Cruz de los Milagros” (1973), Capítulo Primero: “El Acta de Fundación de la Ciudad”, Corrientes. Edición del Banco de la Provincia de Corrientes.

Esta Comisión oficial de 1877, según expresa al pie del Acta de Fundación transcripta, tomó su texto del libro del doctor Vicente C. Quesada, titulado "La Patagonia y las Tierras Australes del Continente Americano" (Buenos Aires, 1875).

Consignó que el doctor Quesada había obtenido la copia íntegra del Acta inicial, del Archivo General de Indias y el Depósito Hidrográfico de Madrid, en los viajes que hiciera aquel ilustre estudioso, en servicio de los Gobiernos de la Nación.

El interés del doctor Quesada por Corrientes, debíase a su actuación en la provincia durante la Administración del gobernador Juan Pujol; le corresponde ser autor del primer estudio regional publicado, con el título de "La Provincia de Corrientes", de carácter geográfico-histórico.

Algunos opinan, dentro de un concepto gramatical, que la primera Acta del Cabildo no fue ni pudo ser la de fundación de la ciudad y establecimiento de su Cabildo, sino la de la primera reunión que realizó el Cabildo, ya en función de Organismo institucional.

El criterio pareciera ser el de los organizadores del Libro de Actas, o redactores de actas, ya que el Acta del 4 de Abril de 1588 lleva claramente un número uno en la parte superior de la foja.

El asunto no es tan claro. El Acta de la Fundación es, indudablemente, un documento indiviso, pero se forma de cinco actuaciones sucesivas, al pie de las cuales el Escribano Público y de Gobierno certifica, solemnemente, su realización. Recién en la quinta actuación firma el Adelantado y principales personajes.

En algunas de las copias conocidas, como la que se expide en 1604, está omitida la segunda actuación, por la cual el Adelantado recibía el juramento de los regidores que había designado para el Cabildo de Corrientes, poniéndolos en posesión de sus cargos. Bien mirada esta actuación, que integra el Acta inicial, es, en derecho, la primera de las Actas Capitulares, pues no se concibe la actuación de un Cabildo sin que sus miembros presten juramento.

Lo evidente es que el Acta de Fundación no figura en el Libro Capitular. Debió de estar en otro Cuerpo, denominado "Libro de la Fundación", que en 1877 ya no existía en el Archivo(3), pero al que alude una serie de documentos, que aún hoy pueden leerse.

(3) Informe de Ramón Contreras; Lisandro Segovia; Juan Valenzuela; y José Alsina. “Colección de Datos y Documentos referentes a Misiones como parte integrante del Territorio de la provincia de Corrientes. Hecha por una Comisión, nombrada por el Gobierno de ella” (1877), tres volúmenes, Corrientes. // Citado por Hernán Félix Gómez. “La Fundación de Corrientes y la Cruz de los Milagros” (1973), Capítulo Primero: “El Acta de Fundación de la Ciudad”, Corrientes. Edición del Banco de la Provincia de Corrientes.

Tal vez, este "Libro de la Fundación" hubiese estado integrado, además del Acta inicial, por los Padrones de Encomiendas de indios y de reparto de tierras, que hoy corren en cuadernillos separados.

Nada puede establecerse, con exactitud, sobre el tiempo y circunstancias en que el original del Acta de la Fundación desapareció del Archivo de la ciudad de Corrientes. Como existen documentos de la misma época -el Acta Capitular del día siguiente, por ejemplo- pareciera que esa desaparición obedeciese a una causal específica, no determinada.

Para nosotros, esa causal no puede ser otra que la remisión del documento original, a pedimento de parte, a algún juicio, en que se debatieron valiosos intereses materiales. En algunos de esos expedientes, ante la Audiencia Real de Charcas o del propio Consejo de Indias, debe de encontrarse como elemento de prueba para aclarar errores que se fueron cometiendo en las copias extraídas, y llevadas, con  uno u otro motivo, ante las autoridades administrativas y judiciales españolas. Pensamos así, por la evidencia de los errores en que se incurría al extraer y autenticar las copias.

En efecto, cuatro son los textos del Acta de fundación que fueron publicados en nuestro país:

1.- El de la Comisión Oficial de 1877, transcripto parcialmente del citado libro del doctor Quesada, "La Patagonia y las Tierras Australes del Continente Americano".

2.- El publicado por el doctor Manuel Florencio Mantilla en su folleto titulado "La Ciudad de Vera", impreso el 3 de Abril de 1888, en la Ciudad de Corrientes. Es el texto que la primera edición de las Actas Capitulares (1914), oficializa, al incluirlo como versión del Acta de Fundación y que nosotros conservamos, sobre todo por carecer de facultades para variar textos de una edición oficial.

Según el doctor Mantilla, el texto que publicaba era copia de un testimonio del Acta original, conservado en el Archivo de Indias de Sevilla.

Pero esta copia, publicada por primera vez en 1888, no consigna su origen. Además, el texto es vertido al castellano corriente, en cuya forma fue reiterada, incluso en la edición que la Academia Nacional de la Historia inició, en 1941, de las Actas Capitulares de Corrientes(4).

(4) Cf. Informe de Ramón Contreras; Lisandro Segovia; Juan Valenzuela; y José Alsina. “Colección de Datos y Documentos referentes a Misiones como parte integrante del Territorio de la provincia de Corrientes. Hecha por una Comisión, nombrada por el Gobierno de ella” (1877), tomo I, p. 43, Corrientes. // Citado por Hernán Félix Gómez. “La Fundación de Corrientes y la Cruz de los Milagros” (1973), Capítulo Primero: “El Acta de Fundación de la Ciudad”, Corrientes. Edición del Banco de la Provincia de Corrientes.

3.- El texto obtenido en 1915, por el profesor Juan W. Gez, por intermedio de Santiago Montero, de Sevilla, y que fue tomado del legajo de Escribanía de Cámara, Nro. 846, del Archivo General de Indias.

El testimonio de que se tomara este texto, fue expedido el 13 de Noviembre de 1604, por el escribano público y de cabildo, a petición de la parte del Adelantado Juan de Torres de Vera y por mandato judicial.

Esta copia, tomada del Legajo Nro. 846, corresponde a los folios 124 y 125. Fue publicada en Corrientes en 1915 y en la edición de la Academia Nacional de la Historia ya aludida(5).

(5) Cf. Informe de Ramón Contreras; Lisandro Segovia; Juan Valenzuela; y José Alsina. “Colección de Datos y Documentos referentes a Misiones como parte integrante del Territorio de la provincia de Corrientes. Hecha por una Comisión, nombrada por el Gobierno de ella” (1877), tomo I, p. 36, Corrientes. // Citado por Hernán Félix Gómez. “La Fundación de Corrientes y la Cruz de los Milagros” (1973), Capítulo Primero: “El Acta de Fundación de la Ciudad”, Corrientes. Edición del Banco de la Provincia de Corrientes.

Esta copia fue tomada en Corrientes del original, el 5 de Abril de 1588, ante tres testigos, por el Escribano Público y de Cabildo Nicolás de Villanueva cuya firma aparece autenticada por los Alcaldes Ordinarios y de la Hermandad, de la Ciudad de Corrientes, en la misma fecha.

4.- Texto obtenido y publicado por el historiador José Torre Revello, en el diario "La Prensa", en la edición dominical del 29 de Marzo de 1936. Conserva la redacción y ortografía de la copia sacada de un Libro de Cabildo -no dice si fue el de Actas Capitulares- el 13 de Noviembre de 1604, por el entonces Escribano Público y de Cabildo Gabriel de Esquivel.

Pero, cabe aclarar, que el texto publicado por Torre Revello es, según nota al pie, testimonio hecho, en 1607, de aquella copia de 1604.

En carta particular, el señor Torre Revello, cuyas actividades en el Archivo de Indias son tan conocidas, nos informa que, en dicho Archivo, existen tres copias y ningún original del Acta de Fundación de Corrientes.

Descartando el primero de los textos, por su edición incompleta, tenemos que el segundo, del doctor Mantilla, no indica el testimonio del cual fue tomado, ni el Legajo del Archivo General de Sevilla, donde esa copia testimoniada era conservada.

El texto uno, del doctor Quesada, a pesar de su publicación fragmentaria, indica fue tomada del Depósito Hidrográfico de Madrid. El texto tercero, del profesor Gez, no sólo está íntegro, sino que consigna el testimonio del que fue extraído.

Su autenticidad es más notable, porque llegó en copia fotográfica a Corrientes, fotografías que se editaron en fascículos, en Junio de 1915, agregándoselo como portada del tomo Primero de las Actas Capitulares, cuando él fue organizado, a raíz de la aparición del sexto cuaderno o número de la "Revista del Archivo". Evidentemente, es el texto de mayor seriedad.

En cuanto al cuarto texto, del señor Torre Revello, tiene las mismas garantías del anterior, llamando la atención le falte testimonio de la diligencia por la cual se tomó juramento a los regidores del Cabildo creado, poniéndolos en función institucional.

Comparando estos textos, nos encontramos con que difieren en la ortografía y en la versión de algunas palabras, sobre todo de aquéllas escritas abreviadamente; también resultan omisiones en la primera parte, enunciativa de los compromisos y títulos del Adelantado y su antecesor.

Estas observaciones al texto segundo, con relación al tercero, conocido fotografiado, pueden extenderse al último, en el cual resultan omitidas las constancias del juramento de las autoridades que se nombraron, como la delineación del trazado urbano o casco de la ciudad, señalada por el Adelantado fundador, hasta un cuarto de legua a todos los vientos.

¿Por qué se expidieron estos testimonios del Acta de Fundación? ¿Eran estos errores fortuitos o voluntarios? ¿Cuál era su importancia, y por qué razón es presumible se pidió desde España el original del documento?

Todas estas preguntas tienen una respuesta única, que resulta del grave y valioso debate judicial abierto sobre la propiedad del ganado alzado y salvaje, que pobló la jurisdicción de la ciudad de Corrientes durante el siglo XVII.

El número y valor de este ganado alzado nos ha sido establecido por Azara, en sus divulgadas crónicas sobre el Río de la Plata. Fueron el motivo por el cual la Compañía de Jesús, cuando sus reducciones en el Guairá fueron destruidas por los paulistas, las trasladaron hacia el Sur, invadiendo poco a poco la jurisdicción correntina.

Esta enorme riqueza ganadera, que Azara expresa, era más valiosa que las propias minas de Potosí, entró en función activa cuando el comercio de contrabando reclamó las pieles y las grasas, elevando sus precios.

Todo el mundo buscó beneficiarse; a las explotaciones irregulares de la población rural, sin arraigo fijo, de los indios libres y de los pertenecientes a los reducidos por los jesuitas, que actuaban en beneficio de sus comunidades respectivas, se agregó aquella otra, hecha oficialmente, por las vías de la legalidad, mediante patentes o permisos del Cabildo, conocidos con el nombre de vaquerías.

El procedimiento era la caza del animal, sin distinguir sexo ni edad, a efectos de sacarle la piel, y la técnica, perseguir los rebaños y desjarretar al animal, con un cuchillo en forma de media luna; cuando se daba muerte al último, los expedicionarios volvían, cuereando las piezas logradas.

En ese entonces, los sucesores del Adelantado Torres de Vera y Aragón -herederos de Ortiz de Zárate-, reclamaron sus derechos a esos ganados, a una parte de los beneficios, como accioneros.

Se abrió un litigio entre el interés de éste, el del Cabildo -que buscaba percibir todo el derecho de las vaquerías autorizadas-, y el de los vecinos, muchos de los cuales se decían dueños de parte de aquellos ganados.

El título invocado por los herederos de Torres de Vera y Aragón, provenía de ser dueños de los ganados introducidos para la fundación de la ciudad, traídos por tierra, desde Asunción del Paraguay, por Hernando Arias de Saavedra. No se ignora, tampoco, que el rodeo de Asunción, pertenecía a Ortiz de Zárate, quien lo había introducido de sus dehesas del Alto Perú.

En este conflicto de intereses, debió de desaparecer el Acta de la Fundación, el mejor documento a invocarse por los herederos del Adelantado, ya porque fuese elevado a España, para controlar las copias expedidas, o porque fuese ocultado por el Cabildo, o los vecinos accioneros, para la defensa de sus derechos.

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