LA OBRA DE PUJOL EN LA NACION
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En 1859, al finalizar su Gobierno, Juan Gregorio Pujol fue electo -juntamente con el doctor Nicolás A. Calvo- Senador Nacional por la provincia de Corrientes, pero no se incorporó al Congreso de la Confederación(1).
(1) El 23 de Octubre de 1859 los correntinos, unidos a Justo José de Urquiza, derrotan a los porteños secesionistas en la batalla de Cepeda. Triunfa, al fin, la unión nacional por la que siempre luchó Corrientes, cuyo federalismo auténtico nunca buscó independizarse de los lazos nacionales.
Habiéndose trasladado a Paraná, a fines de Febrero de 1860, para el cumplimiento de su mandato y a requerimiento urgente del general Urquiza y del doctor Derqui, le fue ofrecida por el segundo, elegido Presidente, la cartera del Interior.
El doctor Pujol, el 6 de Marzo de 1860(2), aceptó el cargo, manifestando que lo hacía con la firme resolución de consagrar todos sus esfuerzos al perfeccionamiento administrativo del país. El 9 de Marzo de 1860 el presidente Santiago Derqui lo nombró su ministro del Interior. Desde este alto cargo continuó la obra progresista iniciada como gobernador de Corrientes.
(2) Citado en el Archivo de Pujol que fue publicado a principios de la década de 1910 bajo el título de: “Corrientes en la Organización Nacional” (1911), tomo X, p. 17. Editorial Kraft, Buenos Aires. // Referenciado por Hernán Félix Gómez. “Vida Pública del Dr. Juan Pujol (Historia de la provincia de Corrientes de Marzo 1843 a Diciembre 1859)” (1920). Ed. por J. Lajouane & Cia., Buenos Aires.
En su carácter de ministro interviene en los sucesos políticos de la época, que se resuelven por la definitiva organización de la República. Su serenidad y sus largas vistas de hombre de Estado fueron valores decisivos en la empresa, que sirvió y atendió mientras el armonismo de las influencias políticas mantuvo la hegemonía de las provincias.
Destacóse su gestión administrativa por el cuidado que dedicó a los correos, a la navegación fluvial y a los caminos terrestres, especialmente a aquél que proyectara a través del Gran Chaco.
Fue encargado, en varias oportunidades, del desempeño temporario del Ministerio de Hacienda.
Convocada la Convención ad hoc que debía pronunciarse sobre las reformas propuestas por Buenos Aires, en 1860 fue designado diputado por la provincia de Corrientes a la Convención Nacional reunida en Santa Fe para reformar la Constitución Nacional, al que renunció el 29 de Agosto de 1860, arguyendo su cargo de ministro.
El 17 de Septiembre de 1860, el gobernador provisorio de la provincia, Antonio Díaz de Vivar, le comunicaba(3) la no aceptación de la renuncia y el doctor Pujol asistió entonces a los debates constituyentes, suscribiendo la Constitución Nacional reformada el 23 de Septiembre de 1860.
(3) El gobernador propietario, doctor Rolón, estaba en Paraná, nombrado asimismo convencional. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Vida Pública del Dr. Juan Pujol (Historia de la provincia de Corrientes de Marzo 1843 a Diciembre 1859)” (1920). Ed. por J. Lajouane & Cia., Buenos Aires.
La gestión política del presidente Derqui, a raíz del negociado con Buenos Aires, perdió algo de su orientación federalista, para incurrir en violaciones de las autonomías provinciales.
Un cierto malestar aparece en el país y el doctor Pujol, reaccionando fuertemente ante el propósito que se quería involucrar en el decreto nacional del 26 de Octubre de 1860, que recomendaba a los Gobiernos de provincia se procediese a la elección de diputados y senadores conforme a la reforma hecha en el artículo 40 de la Constitución(4), se embarca para Corrientes y presenta su renuncia del cargo de ministro.
(4) Refiérese a la residencia de los electos en la provincia que hacía la elección. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Vida Pública del Dr. Juan Pujol (Historia de la provincia de Corrientes de Marzo 1843 a Diciembre 1859)” (1920). Ed. por J. Lajouane & Cia., Buenos Aires.
El 26 de Noviembre de 1860, a raíz del entendimiento del presidente con los hombres de Buenos Aires, Pujol renuncia al Ministerio.
El entonces gobernador de la provincia, doctor Rolón, consideró inconstitucional el decreto que erigía al Ejecutivo Nacional en juez de la capacidad de los legisladores y así lo hace presente al doctor José Severo de Olmos, que sustituyera al doctor Pujol en el Ministerio del Interior.
La reacción del Ejecutivo Nacional fue enérgica y el doctor Rolón, que deseaba constatar el apoyo de la democracia correntina, renunció su cargo, el 10 de Diciembre, ante la Legislatura.
No le fue aceptada y fue así como pudo continuar en su viril actitud, negándose a efectuar ninguna convocatoria, en medio del aplauso de la opinión del país, que se plegaba al pensamiento político de Corrientes.
El doctor Pujol cooperaba -desde su retiro, en la capital de la provincia- con el concepto claro que caracteriza su vida pública.
El 5 de Abril de 1861 se incorporó como Senador Nacional por Corrientes al Congreso de la Confederación. En el Senado Nacional influía para que ambas Cámaras Nacionales declararan, como lo hicieron, que no existía vacante alguna de las citadas en el Decreto Derqui.
Una vez más triunfaba el principio del orden y de la ley, que el doctor Pujol encarnaba. Desgraciadamente el destino iría a tronchar su preciada existencia, restando al país la cooperación decisiva de su talento.
El período legal en el Senado Nacional fue desde el 1 de Mayo de 1860 al 30 de Abril de 1869. Su período real será desde el 5 de Abril de 1861 al 18 de Agosto de 1861, ya que Pujol fallecerá en 1861. Su cargo quedará vacante hasta la disolución del Poder Legislativo, el 12 de Diciembre de 1861.
Juan Gregorio Pujol fallecerá en Corrientes el 18 de Agosto de 1861. Su hogar lo había constituido con Josefa Vedoya, mujer proveniente de una tradicional familia correntina.
Ese 18 de Agosto, la capital correntina -donde el doctor Pujol tenía su residencia- era dolorosamente sorprendida con la noticia de su deceso. El Gobierno, las Cámaras legislativas y el pueblo todo tributaron al ciudadano el más augusto de los homenajes.
El Senado Nacional, la prensa del país y sus Instituciones concurrieron al dolor de la patria, duelo que se renovó cuando sus solemnes funerales cívicos enlutaron las banderas y paralizaron, en homenaje, las funciones públicas.
- El juicio de la historia
El doctor Hernán Félix Gómez, al finalizar su trabajo "Vida Pública del Dr. Juan Pujol", rinde tributo al gobernador, el que se transcribe a continuación:
"Al finalizar la tarea que nos impusimos, como modesto y personal tributo a la memoria de este hacedor de Patria, al clausurar nuestras 'notas' sobre la obra completa de su talento y su carácter, que luce como vieja filigrana moldeada en los durísimos yunques del pasado, cábenos erigirnos en nombre de los más santos sentimientos en el severo censor de una otra República romana, para ordenar a ese artífice habilidoso de la gratitud, grave por los siglos de los siglos, en el corazón del pueblo que rigiera, alguna de esas frases que el laconismo espartano eterniza en el tiempo y que importan el juicio irrevocable de la historia.
"Vamos, entonces, a ensayarlo. Y vamos a ensayarlo, porque escapa al adjetivo habitual del vocabulario de homenaje, concretar sentenciosamente la figura ciudadana del doctor Juan Pujol, brazo y pensamiento con que el destino honró la democracia correntina, en las horas bien duras de su génesis legal, como si de la hoguera monstruosa a que llevara en veinte años sus más penosos sacrificios, hubiera nacido su espíritu, encarnando las calidades excelsas de la raza.
"Así solamente podemos explicarlo los que seguimos su obra a través del medio difícil, donde las pasiones daban la nota roja y armaban en la sombra el puñal, el veneno y la calumnia; así solamente podemos explicarnos los atributos equilibrados de su alma, complementados, sin soluciones de continuidad, como si la ilustración, la sabiduría, el acierto, la laboriosidad, la rectitud, la justicia, la bondad y la energía, se hubiesen plasmado armoniosamente al conjuro de una orden divina, para hacer del pueblo inorgánico y paladín del entrevero en la contienda civil, la provincia argentina que daría la pauta en las tareas serenas y dogmáticas de la organización de la República.
"Pujol es para nosotros la continuación, en el terreno del Derecho y bajo la bandera de la paz, de la misma democracia correntina, que iniciara en Pago Largo, bajo los pendones provinciales, el derrumbe de la oprobiosa tiranía.
"Es una personificación pulida en el sagrario del Derecho, la Docta Córdoba, del mismo espíritu de raza, luchando por los mismos ideales, pero no ya con las nobles lanzas enastadas de gloria y de sangre en cien combates, sino con la palabra que convence, el pensamiento que luce y que deslumbra, y el ejemplo que enseña en la forma eficazmente objetiva de su esencia.
"Tal la definición que el patriotismo nos inspira. Tal el juicio inmutable de la historia".