En Misiones Orientales
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- El general Juan Antonio Lavalleja. Fructuoso Rivera invade Misiones Orientales. Corrientes secunda a Lavalleja. Ante la conducta de Rivera, suspende sus actividades y lo ayuda
Habiendo renunciado el general Carlos María de Alvear al mando del Ejército de Operaciones contra el Imperio, se designó para ese alto cargo al general Lavalleja postergando a oficiales argentinos que hubieran apartado a esa fuerza de la política interna de la Banda Oriental, como los generales Las Heras, Necochea, Martínez, Soler y Mansilla.
Los primeros inconvenientes creados por esta designación se pusieron de manifiesto cuando Dorrego acordó la formación del Ejército del Norte que, a las órdenes del general Estanislao López, debía penetrar en Misiones Orientales por la costa argentina que le enfrenta.
Lavalleja se opuso a esta campaña, calculada a precipitar la paz con el Brasil, y a la que se anticipaba el general Fructuoso Rivera -también uruguayo- reuniendo en el territorio de Entre Ríos recursos para adelantar al propósito argentino.
Dorrego llegó a prometer a Lavalleja que Rivera no revistaría en la empresa; dio orden para que se dispersaran sus montoneras, pero ni los gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe, ni los ciudadanos influyentes de la zona en aquella hora -como Crespo, Cullen, Carriego y Barrenechea- hicieron nada, desde que mantenían con el popular don Frutos relaciones íntimas.
Relativamente fuerte ya, el general Rivera buscó solucionar sus cuestiones con Lavalleja; llega a proponerle actuar como su “subalterno” en la campaña sobre Misiones pero, fracasados sus empeños, resuelve afrontar solo la expedición, como lo hace.
Lavalleja se alarma. Encomienda al coronel Manuel Oribe, Comandante General de Armas de la Provincia oriental, lo persiga y “anodade”, y se dirige al Gobierno de Corrientes comunicándoselo, solicitándole cooperación, avisándole que Rivera abrió la campaña sobre Misiones buscando ser elegido gobernador de la misma, y que así que se lo venciera, sus fuerzas la ocuparían, dado que -según sus informes- la expedición a cargo del general López había sido suspendida(1).
(1) Véase Oficio en el libro del doctor Hernán Félix Gómez, “Corrientes y la Convención Nacional de 1828”. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El P. E. pasó el Oficio al Congreso de Corrientes el que -por Ley del 16 de Abril de 1828- accedió al plan del general Lavalleja(2), de destruir el poderío de Rivera y posesionarse luego de Misiones Orientales.
(2) Véase Oficio en el libro del doctor Hernán Félix Gómez, “Corrientes y la Convención Nacional de 1828”, p. 34. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Con la misma fecha se ordenó al jefe de la Columna de la Frontera, teniente coronel José López, auxiliase al coronel Manuel Oribe en cuanto le pidiese, que marchase con un escuadrón en la empresa sobre Misiones, avisando a las fuerzas era una campaña momentánea que concluiría con la toma de São Borja(3).
(3) Libro Copiador de Oficios. 6 de Abril de 1828. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Las fuerzas de Corrientes pasan el Uruguay y hostilizan al enemigo. El 28 de Mayo de 1828 se hace ocupar, con el capitán de artillería José Ignacio Serrano, como Comandante de reserva, la costa argentina del Uruguay desde Paso de Higos a Santa Ana, y se acantona en La Cruz al Comandante militar de Yaguareté Corá, teniente coronel Fernández, con la milicia a sus órdenes.
Oribe reclama los auxilios prometidos a Lavalleja(4) y la división veterana de Corrientes marcha con instrucciones de hostilizar al enemigo brasileño y prohibición de mezclarse en otros propósitos, ni menos fomentar la guerra civil(5). La actitud de Corrientes era lógica.
(4) Véase el libro del doctor Hernán Félix Gómez, “Corrientes y la Convención Nacional de 1828”, p. 25.
(5) Oficio del 2 de Junio al teniente coronel José López. Abunda en los conceptos de prescindencia, en forma de que el general Rivera “no pueda dudar de la actitud de Corrientes”. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El general Rivera penetró el 22 de Abril de 1828 a Misiones Orientales después de vencer a la gran guardia que pretendió cerrarle el paso, carga sobre el grueso de las fuerzas, las dispersa, agrega a sus efectivos buen número de desertores y todo el parque, y persigue al gobernador brasileño, que se retira hacia la Sierra de San Martín(6).
(6) Oficio del 30 de Abril. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Envió pliegos con tales novedades al Gobierno de Corrientes, por intermedio del oficial Pascual Antonio Sotelo, que debió quedar en el tránsito por una rodada, pero las comunicaciones llegan junto con la información de que Rivera, con más de mil hombres, acampaba en Ibicuy(7).
(7) Oficio de José Ignacio Serrano al gobernador Ferré, del 31 de Mayo de 1828. Archivo. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El Jefe de las fuerzas correntinas, teniente coronel López, entiende -ante tales sucesos- que Rivera no es el “traidor” anatematizado por Lavalleja y Oribe, cuya persecución se le encomendara, y resuelve retirarse a La Cruz en espera de instrucciones(8).
(8) Su Oficio, al Gobierno de Corrientes del 4 de Mayo de 1828. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Oribe protesta de este abandono en “momentos en que iba a exterminar a Rivera” y que lo “deja en peligro trágico”(9); Rivera se congratula que las fuerzas correntinas no hubiesen tenido otra misión que luchar contra los enemigos de la patria y cita al gobernador Ferré a Itaquí(10) para convenir sobre el plan de campaña.
(9) Oficio a Ferré del 9 de Junio de 1828. Envió como comisionado -para robustecer sus reclamos- al teniente coronel José A. Verdún y comandante Salado.
(10) Oficio del 17 de Junio. En otro, del 5 de ese mes, expresaba que el teniente coronel López había salvado su situación haciendo entender a Oribe el error de perseguirlo como traidor. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El éxito de Rivera fue seguido de un modus vivendi convenido con el coronel Oribe mediante el cual pudo asegurarse que no sería atacado por la Banda Oriental.
Hábilmente, para evitar un ataque inminente que lo hubiese tomado en malas condiciones, hizo avanzar al campamento de Oribe -a raíz de un choque de guerrillas- a su hermano Bernabé Rivera, quien planteó una solución amistosa(11) y suscribió un Convenio que luego Rivera denunció fundándose en que su hermano carecía de poderes, cuando el retiro de la división correntina le había asegurado su situación militar.
(11) Oficio del 2 de Junio de 1828 de Oribe a Ferré, informando del arreglo. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Rivera no se limita a negarse al Convenio; intima a Oribe se retire del territorio, ofreciéndole valiosa ayuda económica(12) que éste rechaza, pero avisando estaba dispuesto a una solución que le honrara y pudiera aprobarse por sus superiores(13).
(12) Oficio del 2 de Junio de 1828.
(13) Oficio del 3 de Junio. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
- Estanislao López y el Ejército del Norte. Campaña de Misiones. Organización política de las Misiones Orientales. Tratado de Alianza con Corrientes
El gobernador de Santa Fe, general Estanislao López, designado Jefe de la expedición sobre Misiones Orientales por el gobernador Dorrego, resolvió ejecutoriar su cometido.
En Febrero(14) había comunicado a Corrientes su designación y urgido el apresto de las fuerzas con que ésta debía contribuir; a fines de Junio, desde Mandisoví, avisaba su marcha y la situación de su vanguardia(15) y, en Julio, ya en Misiones Orientales, entrada a resolver sobre la situación creada.
(14) Oficio del 3 de Febrero de 1828.
(15) Oficio del 30 de Junio. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Corrientes había ordenado a sus fuerzas se replegaran a la provincia(16) y al Comandante militar Manuel José Fernández marchara a La Cruz a proteger la vuelta de esa división, debiendo quedar acantonado en ese punto.
(16) Oficio de Ferré al teniente coronel López del 19 de Junio de 1828. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Debíase esa orden a la organización del Ejército Nacional decretada por Dorrego, al nombramiento de Rivera como segundo jefe del Ejército del Norte y al viaje del general Estanislao López.
Ferré entendió innecesario que esas fuerzas provinciales permaneciesen en territorio enemigo, sobre todo cuando los brasileños amenazaban ya la frontera por Paso de Higos. El acantonamiento en La Cruz importaba la única y prudente solución, sobre todo cuando -organizado el Ejército del Norte y presente su general- la unidad de acción obligaba al gobernador correntino a guarda prescindencia.
Y ella fue absoluta. Tanto el jefe de las fuerzas correntinas, como el general Rivera, llamaban al gobernador Ferré(17) para convenir sobre el plan de acción desde que los mismos vecinos de Misiones Orientales ofrecían cooperar a la guerra contra el Imperio.
(17) Oficio del 13 de Junio de 1828 del teniente coronel López a Ferré; que su presencia era necesaria; idem del general Rivera a Ferré del 14 de Junio de 1828. Ha llegado -le decía- el delegado de Lecor, teniente coronel B. J. Calderón. Idem del general Rivera, del 27 de Junio de 1828. Reiterábale viniese para “el arreglo con los imperiales”. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El propio general Estanislao López se incorpora a estas solicitaciones(18); la naturaleza de los negocios exige -le decía- que se apersone a este campamento el expresado señor gobernador, o comisione a una persona, para darle mayor impulso y más respetabilidad a los objetos a que está destinada la expedición.
(18) Oficio del 3 de Agosto de 1828. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
A las razones generales que obligaban a una íntima correlación se agregaba, para Estanislao López, una situación difícil, con la actitud del general Rivera. Desde su nombramiento de segundo jefe, éste le anticipó no aceptaría(19) dignidad ni cargo en el ejército, mientras no se reparase el epíteto de “traidor” con que le había perseguido Lavalleja -al abrir la campaña- actitud intransigente que llevó a López a proponer al ministro de Guerra(20) se le entregara el mando del ejército como mejor reparación, mientras él se retiraría a Santa Fe, satisfecho de servir al interés público.
(19) Oficio del 6 de Julio de 1828. Copia en el Archivo Provincial.
(20) Oficio del 20 de Julio de 1828. Copia en el Archivo provincial. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
En la misma fecha y al gobernador Dorrego, enunciaba los mismos conceptos, después de mantener una larga conferencia con Rivera en que éste había hecho cuestión de amor propio de la reparación de su honor.
El general Rivera no se había contentado con los éxitos militares. Usando de sus buenas relaciones con los nativos de esa zona (Río Grande) y apoyado por sentimientos de autonomía -que luego habrían de inspirar la República de Río Grande del Sud- buscó organizar políticamente el territorio conquistado.
A las reclamaciones del Imperio contestó con un notable documento(21) en que explicó su conducta, el derecho argentino y la obra constructiva que lo absorbía, repudiando el derecho fundado en la conquista que el Brasil levantaba para condenar su actitud.
(21) Véase en el libro “Corrientes y la Convención Nacional de 1828”, del doctor Hernán F. Gómez, p. 48. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Ya se titulaba segundo general del Ejército del Norte y gobernador provisorio de la provincia de Misiones. Pasada toda la documentación por el gobernador Ferré al Congreso de la provincia, éste autorizó -el 22 de Agosto de 1828- el nombramiento de una Comisión para ante los generales López y Rivera, a efectos de tratar sobre las relaciones de Misiones Orientales y Corrientes, sin perjudicar el interés nacional.
- Retiro de López. El Congreso de Misiones Orientales. Paz con el Brasil. Rivera y Corrientes
El P. E. nombró negociadores a Juan Mateo Arriola y a Manuel Serapio Mantilla, y decreta(22) se respete a los vecinos de Misiones Orientales como a individuos de la común familia argentina; declara libre de derechos a los efectos de comercio entre ambos pueblos, habilitando el puerto de Esquina para las operaciones(23); y busca que el vínculo a crearse -con Misiones Orientales- le resuelva el problema de la anarquía interna que planteaban los restos de los antiguos pueblos de Misiones Occidentales que, cruzando el Uruguay, se sumaron a los nativos de aquella banda.
(22) El 26 de Agosto de 1828. La designación de los comisionados Mantilla y Arriola la comunicó con fecha 29 de Agosto, por separado, a los generales López y Rivera. Libro Copiador de Gobierno.
(23) Decreto del 17 de Septiembre de 1828. Fundábase en la incorporación de los pueblos de Misiones Orientales y en el Tratado del 4 de Septiembre de 1827 con Entre Ríos. Este Decreto fue aprobado por el Congreso de Corrientes, el 28 de Octubre de 1828. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Retirado Estanislao López de la escena, con su retorno a Santa Fe, el negociado fue abierto con Rivera. El 24 de Septiembre se firmaba el Tratado de Alianza defensiva y ofensiva entre Corrientes y Rivera(24), subrogado a la aprobación del Congreso de Misiones, que algunos inconvenientes retardaban(25), actos cumplidos con conocimiento del general López.
(24) Oficio de Rivera a Ferré, del 23 de Septiembre de 1828.
(25) Oficio de Rivera del 13 de Septiembre de 1828. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
En efecto: éste recién el 25 de Septiembre había delegado el mando en Rivera y a mediados de Octubre todavía permanecía en la costa argentina frente a Itaquí.
Reunido el Congreso de Misiones Orientales aprobó -el 10 de Octubre de 1828- bajo la presidencia de Antonio Castanhos de Araujo, los Tratados con Corrientes.
Rivera los ratifica y remite al gobernador Ferré(26), comunicándole además su designación de gobernador titular de la provincia y de que su Congreso estudiaba los Tratados de Paz firmados entre el Brasil y la Argentina(27).
(26) Oficio de Rivera del 22 de Octubre de 1828.
(27) Oficio del 22 de Octubre de 1828. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El Congreso Permanente de Corrientes autorizó -por ley del 20 de Octubre- la ratificación de los Tratados con Misiones Orientales, acto que ejecutoría Ferré al día siguiente.
Asimismo(28), declaró a Rivera libre de las imputaciones de “traidor” y en el pleno goce de los privilegios y prerrogativas anexas a todo buen ciudadano, que aquel general aceptó, acreditando como enviado especial, para formular su agradecimiento, al que lo era del Ejército del Norte cerca del Gobierno correntino(29).
(28) Ley del 24 de Octubre de 1828. Registro Oficial, p. 224.
(29) Oficio del 19 de Noviembre de 1828. // Todo citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Pero el negociado no pudo seguir adelante y la incorporación de Misiones Orientales a la comunidad argentina no fue sino un bello sueño. El Tratado de Paz con el Brasil estipulaba la devolución de esa provincia al Imperio.
Notificada oficialmente la cláusula, el gobernador Ferré avisaba a Rivera(30) enviaba a dar alcance al sargento mayor Zacarías Sánchez Negrette, quien llevaba los pactos ratificados con Misiones Orientales, ordenándole permaneciese en Curuzú Cuatiá, actitud que asumía entendiendo carecían ya de objeto.
(30) Oficio del 6 de Noviembre de 1828. Libro Copiador. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Por su parte, el general Rivera comunicaba(31) que, habiendo llegado a su Cuartel el general Hilarión de la Quintana y publicádose la paz, que implicaba la restitución de Misiones, entendía que la Convención celebrada con Corrientes quedaba disuelta.
(31) Oficio del 9 de Noviembre. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Pero amigo de situaciones claras, grato a la provincia -con cuya asistencia contara- acreditaba como enviado a Juan Ventura Alvarez. El Congreso correntino, después de enterarse de la documentación y escuchar a Alvarez, quedó satisfecho y pidió al P. E. lo hiciera saber a aquel general(32).
(32) El 5 de Diciembre de 1828. La Sala Permanente pide a Ferré transmita a Rivera sus sentimientos de aprecio. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Por su parte, Rivera, cuando abandona Misiones, lo comunica a Corrientes, poniendo de manifiesto la coincidencia de su acción política con la provincia(33), coincidencia que floreció en un fuerte sentimiento de amistad para con sus ciudadanos destacados.
(33) Oficio del 29 de Diciembre de 1828. En página 61 del libro “Corrientes y la Convención Nacional de 1828”, del doctor H. F. Gómez puede verse el texto del Tratado de Alianza entre Corrientes y Misiones Orientales. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
Supo le acompañaban los mejores votos en las horas inciertas que iría a plantearle su vuelta a la Banda Oriental, y es así como, cuando soluciona sus diferencias con el general Lavalleja, se apresura a decir al Gobierno correntino -desde Montevideo- se había abrazado con aquel ciudadano, cesando en las enemistades y uniéndose para la organización y felicidad del Estado(34).
(34) Oficio del 26 de Agosto de 1829. “Nos abrazamos”, dice en la noche del 24. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
La cooperación de Corrientes a la campaña abierta sobre Misiones Orientales es -desde el punto de vista de los sucesos políticos del país- prueba concluyente de su espíritu de sacrificio y solidaridad con los intereses de la República.
Siendo la única provincia argentina lindante con el Brasil, no sólo aporta las milicias armadas de su pueblo, sino que asume el rol de negociador político, nada menos que para incorporarlas a la comunidad argentina.
Fue, como dijera alguien, hábil parodia para precipitar una paz digna y de beneficios inmediatos para la patria, pero fue también expediente que quebraba el principio del utis posidetis que preside la definición de las nacionalidades americanas, y por ello mismo arma de doble filo para quien, situada en la frontera, no tenía en la crisis política de la hora garantía de asistencia militar eficiente de las otras provincias argentinas(35).
(35) Tal ocurrió en 1832, con la guerra entre Corrientes y el Paraguay, no obstante los compromisos de la Liga del Litoral. // Citado por Hernán Félix Gómez. “Historia de la provincia de Corrientes (desde la Revolución de Mayo hasta el Tratado del Cuadrilátero)” (1929), Capítulo VIII. Edición del Estado.
El retorno del general Rivera a la Banda Oriental, arrastrando a las poblaciones indígenas de Misiones Orientales en su viaje, para situarlas en Bella Unión, frente al territorio argentino, reabrió por lo demás el capítulo de la anarquía.
Antes y durante la campaña habíanse agregado a Rivera los núcleos levantiscos y dispersos de los indígenas misioneros de la zona del Uruguay. Con la vuelta de aquel general, irían a renovarse las querellas que la decidida actitud de Corrientes de fines de 1827 había alejado de la provincia.