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LA POBLACION EN CORRIENTES EN EL PERIODO 1760-1814

La segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX constituye una época más rica en información estadística. Si bien faltan los datos del Censo ordenado por Carlos III, en lo que se refiere al Litoral argentino las fuentes -aunque heterogéneas- permiten reconstruir esas informaciones para la jurisdicción correntina(1).

(1) José Jolis S. J. “Ensayo sobre la Historia Natural del Gran Chaco” (1972), Traducción M. L. Acuña y Estudio Preliminar de Ernesto J. A. Maeder, p. 338, Resistencia. Las estimaciones de los Curatos en el Archivo General de la Nación, Sala IX, Cuerpo 31, Armario 7, Nro. 7. La reseña de armas de 1769 en el Archivo General de la Nación, Sala IX, Cupero 3, Armario 3, Nro. 7; la de 1784, en Félix de Azara, “Viajes Inéditos de D ... desde Santa Fe a la Asunción, al Interior del Paraguay y a los Pueblos de Misiones” (1873), p. 44, con una Noticia preliminar por el general Bartolomé Mitre y algunas Notas por el doctor Juan María Gutiérrez, Buenos Aires; la de 1796, en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Documentos de Gobierno 34 (1796-1797); y la de 1802, en la “Descripción de Corrientes”, de Juan Manuel Salcedo, inédito, en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro 1.7.1.14. Los datos del Cabildo el en Acta del 4 de Mayo de 1779, en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares 25 (1776-1782); de 1790, en Raúl de Labougle, “Litigios de Antaño” (1941), p. 209, Buenos Aires. Ed. Coni; Acta del 9 de Julio de 1805, en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares 28 (1800-1806); Félix de Azara, “Viajes por la América Meridional” (1923), tomo II, p. 200, Madrid. Ed. E.C.; Juan Francisco Aguirre, “Diario del Capitán de Fragata de la Real Armada D ...”, en la “Revista de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires” (1949-1951), tomo I, p. 337, Buenos Aires; “El Diario” de Diego de Alvear, en el “El Límite Oriental del Territorio de Misiones” (1886), tomo III, p. 357, publicado por Melitón González, Buenos Aires; el Informe de Isidoro Martínez y Cires, en el “El Telégrafo Mercantil...”, tomo I, p. 245; Miguel Lastarria, en “Colonias Orientales del río Paraguay o De la Plata” (1914), en tomo III de “Documentos para la Historia Argentina”, p. 182, con Introducción de Enrique del Valle Iberlucea, Buenos Aires. El Censo de 1814, en Ernesto J. A. Maeder, “Demografía y Potencial Humano de Corrientes. El Censo Provincial de 1814”, en Revista Nordeste Nro. 5 (Diciembre de 1963), pp. 131-163. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Los documentos principales son los siguientes:

Fecha Documento Cifra estimada
1760 Reseña de Armas 1.440 milicianos
1767 P. José Jolis 5.000 a 6.000
1769 Reseña de Armas 1.021 milicianos
1779 Cabildo 20.000
1782 Telégrafo Mercantil 16.000
1784 Juan Francisco Aguirre 5.000
1784 Reseña de Armas s/Azara 2.200 milicianos
1790 Cabildo 50.000 “arriba”
1796 Reseña de Armas 2.905 milicianos
 1797 Félix de Azara  9.228 
 1800 Curato Españoles  “más de 9.000 personas” 
 1801 Curato de Naturales  “cerca de 5.000 almas” 
1801 Diego de Alvear 450 flias./ciudad, 5.326 campaña
1802 Telégrafo Mercantil 22.000 a 24.000
1802 Descripción de Juan M. Salcedo 36.000
 1802 Reseña de Armas  3.274 milicianos 
1804   Miguel Lastarria 20.000 
 1805  Cabildo 22.000 
1814 Primer Censo Provincial 30.184

Dentro del cuadro transcripto se incluyen cifras y estimaciones de origen y confiabilidad muy diversos. Un grupo está constituido por datos aportados por los Oficiales de la demarcación; otro, por las reseñas de milicianos del distrito; un tercer lote alude a las cifras del Empadronamiento de 1778; mientras que un cuarto grupo proviene de estimaciones aisladas.

Todas estas informaciones requieren un análisis más detallado, a fin de establecer su valor en la historia demográfica correntina, ya que suelen ser utilizadas sin crítica previa.

Los datos aportados por el primer grupo, integrado por personas generalmente muy bien informadas son, en este caso, incompletos y muy superficiales. Tal es el caso de Juan Francisco Aguirre y Diego de Alvear.

Ambos pasaron por Corrientes en 1784 y 1801 y se informaron de oídas de la cifra de población, sin realizar verificaciones más precisas, como las que el primero efectuó en el Paraguay. Por ello, sus apreciaciones son -en este campo- de escaso valor.

El caso de Azara, en cambio, es diferente, ya que dispuso de información más detallada obtenida, en algunos casos, personalmente y, en otros, a través de sus subordinados.

Sin embargo, aunque Azara fue siempre un observador escrupuloso y le debemos, entre otras cosas, una Tabla de Población muy detallada para el Río de la Plata, no parece haber conferido a la población correntina toda la atención debida.

Un cuadro demostrativo de sus apuntes, en este tema, así lo revela(2).

Partidos y Pueblos 1784/5 1787/8
1793
1797
Corrientes 3.500 4.500
Caá Catí 600 d.
Saladas 699 699 1.200 d.
Mburucuyá 356 356 356
San Roque 1.390 1.390 1.390
Santa Ana Guácaras 60 60
Itatí 712 712
Santa Lucía 32 ó 33 flias. 192 192
Las Garzas 200 218 218
Total 7.127 9.228

(2) Las cifras de 1784/5 corresponden a los “Viajes Inéditos de D ... desde Santa Fe a la Asunción, al Interior del Paraguay y a los Pueblos de Misiones” (1873), pp. 37 y 41; y a la “Geografía Física y Esférica de las Provincias del Paraguay y Misiones Guaraníes” (1904), pp. 252-261, Bibliografía, Prólogo y Anotaciones por Rodolfo R. Schuller, Montevideo; las de 1787/8, a la última obra citada, p. 233. Los datos de 1793 están en el manuscrito que se halla en el Archivo General de la Nación, Biblioteca Nacional 63 (Buenos Aires); los de 1797 son de sus “Viajes por la América Meridional” (1923), tomo I, pp. 200 y 204. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Los reparos que ofrecen sus cifras son varios. Por una parte, los datos provenientes de Padrones son pocos: Saladas, Mburucuyá y San Roque y, posiblemente, las cifras de los pueblos de indios. El resto es conjetural.

Por otra parte, el conocimiento que Azara tuvo de Corrientes se limita al litoral del Paraná y los Partidos de Saladas y San Roque, que efectuó en 1784 y 1787-1788, cuando exploró los límites de la Laguna del Iberá.

No conoció Caá Catí ni pudo mensurar el desplazamiento de población hacia los bajos del río Corriente y el Paiubre. Tampoco parece haber conocido las cifras de la descripción de López Luján que, en 1760, daba para la jurisdicción una cantidad mayor de habitantes (9.715) que la que Azara calculó para el mismo distrito en 1797 (9.228).

En consecuencia, sus cifras están muy por debajo de la realidad y no expresan la real población de Corrientes en ese momento.

En cambio, las reseñas de milicias efectuadas por los Comandantes de Armas merecen más crédito ya que están fundadas en un rudimentario pero efectivo recuento de la población de todo el distrito y permiten una estimación muy aproximada del total de habitantes.

Esas cifras indican el número de hombres de armas que podía proporcionar la población española, así como también la de indios y castas en 1760, 1769, 1784, 1796 y 1802.

Si se toma en cuenta la reseña de 1760, que es verificable con los totales del distrito, se advierte que a cada miliciano corresponden seis habitantes españoles, mientras que para los indios y castas la relación es de ocho. Si esta proporción se mantuvo con los años, como es presumible, sus resultados ofrecen el siguiente panorama:

                           Españoles                         Indios y Castas            Total

Año Miliciano Población Milicianos Población Población
1760 1.072 6.432 368 2.944 9.376
1769 1.021
1784 2.200 13.200 (350) (2.800) 16.000
1796 2.602 15.612 303 2.424 18.920
1802 2.942 17.652 332 2.656 20.308

De las cinco cifras establecidas sólo dos son reconstruidas por la falta datos del grupo de Indios y Castas, en 1769 y 1784 pero, en conjunto, ofrecen un cuadro muy verosímil y fundado de la evolución de los totales de población entre 1760 y 1802(3).

(3) La reseña de 1760 arroja 6 habitantes por cada miliciano español y 8 por cada miliciano indio o de castas libres. Sobre esa base, la única disponible por otra parte, se calculó la población total en 1784, 1796 y 1802. La reseña de 1769 es inferior a la de 1760 porque no incluye el tercio correntino en Río Pardo. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

El tercer grupo está constituido por textos que aluden al Empadronamiento de 1778 realizado por el Teniente de Gobernador Juan García de Cossio. Si bien se desconocen sus cifras, algunos datos permiten inferir el total de población de 1778.

El 4 de Mayo de 1779, el Cabildo, en oportunidad de informar al obispo Sebastián Malvar y Pinto sobre la necesidad de Curatos, alude a la “matrícula hecha por el Sr. Teniente”, señalando que “el vecindario alcanzaba a más de 20.000 personas”(4).

(4) La Real Ordenanza -fechada en El Escorial el 10 de Noviembre de 1776- disponía la ejecución de Padrones anuales con indicación de clases, estados y castas. El Censo se realizó en el virreinato entre 1777/78 pero faltan, entre otros, los Padrones de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. En este último caso, el Teniente de Gobernador Juan García de Cossio recibió la Orden de hacer el Padrón por duplicado, fechada en Buenos Aires el 13 de Marzo de 1777. Esta comunicación fue leida al Cabildo el 2 de Abril de 1777, que acordó realizar la tarea a la brevedad, comisionando al propio Teniente de Gobernador para elegir los sujetos que se encargarían de los Padrones. No hay más constancias de la operación. Pero el 23 de Noviembre de 1778 se vuelve a recibir Orden del virrey estableciendo la preparación del Padrón Rural, por lo cual el Cabildo distribuyó la tarea entre el Alcalde de segundo voto y el Alguacil Mayor. Tampoco, en esta oportunidad, se conocen los resultados de la tarea. Sin embargo, en el Acta del 4 de Mayo de 1779 se dejó constancia de haberse hecho la matrícula por García de Cossio. De modo que los Padrones se hicieron, pero se ignora aún la suerte corrida por estos documentos. Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares L. 25 (1776-1782) y Documentos de Gobierno L .20 (1777-1779). Asimismo, Jorge Comadrán Ruiz. “Evolución Demográfica Argentina durante el Período Hispano. (1535-1810)” (1969), pp. 78-82, Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

De modo similar, Isidoro Martínez y Cires, en su artículo de “El Telégrafo Mercantil...” fechado el 18 de Abril de 1802, decía:

“es notable la falta de matrículas y empadronamientos para saberse el número de Almas; hará como 20 años que se efectuó la última (¿1782?) ... y aunque sin la proligidad debida, según sus mismos operarios, se hallaron arriba de 16 mil almas”(5).

(5) “El Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiográfico del Río de la Plata”, Ed. facsimilar de la Junta de Historia y Numismática, 1914-1915, tomo II, p. 245, Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

De modo que entre 1779 y 1782 las cifras asignadas oscilan entre 16.000 y 20.000 habitantes.

En 1802, la cifra proporcionada por el mismo Martínez y Cires daba -para la jurisdicción- 22.000 a 24.000, mientras que el Cabildo, en Acta del 9 de Julio de 1805, indica que el Padrón “de la ciudad ... se cuentan 22.000 individuos de todas edades y sexos(6).

(6) Archivo General de la Provincia de Corrientes, Actas Capitulares 28 (1800-1806). // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Por fin, el último grupo constituye un conjunto de apreciaciones aisladas de muy diferente valor. Tal vez las más apreciables, por su origen estadístico, sean las referidas a los Curatos de la ciudad, que suman 14.000 habitantes entre 1800 y 1801. De disponer cifras para los restantes Curatos de Caá Catí y Saladas, se hubiera podido reconstruir el total a partir de cómputos eclesiásticos.

Todo este conjunto de informaciones permite, en definitiva, trazar un cuadro bastante seguro de la evolución de la población de Corrientes entre 1760 y 1814, tal como puede ser apreciado en el gráfico a.

Todas las variantes coinciden en mostrar una línea de crecimiento firme entre las cifras dadas por Bernardo López de Luján y los Padrones del Censo de 1814.

- Distribución geográfica de la población. Descripción de la Ciudad y de los Pueblos de españoles y de indios

Corrientes constituía una sociedad eminentemente rural cuya población, en su mayoría, vivía en la campaña. “En todos estos Gobiernos -expresaba el Padre Cardiel en 1747- es más la gente que vive en el campo -en cabañas de paja, que acá llaman ranchos, cuidando sus ganados- que la que vive en las ciudades”(7).

(7) Guillermo Furlong. “José Cardiel y su Carta-Relación. (1747)” (1953), p. 116, Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

La distribución geográfica de la población durante el período 1760-1814 pone en evidencia esa realidad y muestra, asimismo, la distribución lograda en esos años y la baja densidad del poblamiento obtenido. Un cuadro de esas cifras lo revela con toda nitidez:

Regiones Habit. 1760 (%) km2 Habit. 1814 (%) km2
Triángulo Fluvial 9.000 (92,5) 0,6 16.340 (69,9) 1,1
Cuenca del Iberá 715 ( 7,5) 0,1 6.335 (21) 0,3
Bajos río Corriente 
y Paiubre
2.738 (9) 0,09

En 1760 sólo está poblada la primera región, que condensa el 1 % de la totalidad. Al Sur del río Santa Lucía la ocupación es muy escasa. Por el contrario, en 1814, en la primera región aumentó la población pero el grado de concentración se redujo al 69,9 %, mientras que en la Cuenca del Iberá alcanzó el 21 %, y, en las campañas del Sur, antes desiertas, llega al 9 %.

La población no sólo ha crecido, sino que también se ha desplazado a lo largo de la jurisdicción, como lo sugiere el gráfico b(8).

(8) Las cifras de 1760 han sido distribuidas según la reseña de milicias de 1769 que contiene el lugar y las cifras de cada contingente. Del mismo modo, se ha usado esa proporción para el trazado del gráfico b. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Los testimonios conservados sólo permiten un conocimiento muy general del detalle de esa distribución regional. Ello es así en razón de que los Padrones son aislados y porque acusan también mucha imprecisión en cuanto a los límites de los distritos.

La región mejor conocida es la primera, el triángulo fluvial del Paraná y del Santa Lucía. En ella, algunos lugares como Saladas, Mburucuyá, Caá Catí, Zapallos y Empedrado, ofrecen una posibilidad de apreciar -al menos parcialmente- su crecimiento demográfico(9).

Partidos 1764 1785 1805  1814 
Caá Catí y Zapallos 404 3.220
San Lorenzo al Sta. Lucía 245 1.858
Saladas y Mburucuyá 810 3.912
Costa del Empedrado   836 1.301
Costa del Pehuajó 350 799

(9) Los Padrones de Caá Catí y Zapallos, en el Archivo General de la Provincia de Corrientes, Carpeta Caá Catí; así como en Félix de Azara, “Geografía Física y Esférica de las Provincias del Paraguay y Misiones Guaraníes” (1904), p. 260; y el citado Censo de 1814. Los Padrones de la costa del Empedrado y Pehuajó, en la matrícula publicada por Julio S. Storni, así como “La Historia de un Pueblo. Primer Centenario de Empedrado” (1926), pp.16-17, Buenos Aires. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Si bien la disparidad de épocas y la singularidad de los registros impiden una generalización, se advierte que esta región alcanzó -en algunos lugares- a quintuplicar su población de 1785.

En 1814 la población rural de esta área sumaba 16.340 almas y constituía el 69,9 % de toda la campaña. Era, así, la mejor poblada de la jurisdicción.

De las regiones ubicadas entre el Santa Lucía y el río Corriente y la constituida por los bajos meridionales y el Paiubre, hay también algunos Padrones aislados, que se pueden comparar(10).

Partidos 1805 1814
Esquina 562 820
Barrancas, María, Molle y Cuenca 564 1.918
Maruchas y Batel (incluye Paiubre) 707 1.043

(10) Los Padrones de 1805 constan en el Expediente de Creación de Curatos, elevado por el obispo Benito de Lué y Riega, en el Archivo General de la Nación, Sala IX, Cuerpo 31, Armario 8, Nro. 8. // Citado por Ernesto J. A. Maeder. “Historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal. 1776-1810” (1981), Buenos Aires. Academia Nacional de la Historia.

Si entre 1760 y 1814 la población de Corrientes se triplicó, ocupando un territorio también tres veces mayor, la baja densidad de su población rural hizo que este crecimiento quedara prácticamente inadvertido.

Es verdad que el tipo de ocupación rural no favorecía la concentración de la población y que la vastedad del territorio contribuyó a que Corrientes continuara prácticamente desierta. Esta imagen que viajeros, cronistas y autoridades coincidieron en señalar como uno de los mayores males del país, permaneció inalterable, pese al importante cambio que se había operado en 1760-1814.

Al mismo tiempo que se producía este poblamiento extensivo de la campaña, es necesario señalar que tanto la ciudad como algunos núcleos rurales experimentaron también una evolución favorable. Corrientes adquirió en esos años mayor densidad de población y un ensanche de su planta urbana y su importancia económica y sus servicios adquirieron un relieve que se empinó gradualmente.

Surgen en esta época, también, y como resultado del mismo proceso, caseríos como Caá Catí, San Roque, San Antonio de Mburucuyá, Goya, Santa Rita de la Esquina y Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá que, agrupados en torno de una capilla o un puerto, originan poblaciones muy rudimentarias que apenas poseen forma urbana.

Paralelamente a esta lenta formación de pueblos españoles, los viejos pueblos indígenas, como la Limpia Concepción de Itatí, Santa Lucía de los Astos o Santa Ana de Guácaras, o el más reciente de Las Garzas, permanecen atrasados y languidecen ostensiblemente.

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