El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

Colores y marcas de caballos

Los caballos muestran una gran variedad de colores de capa y de marcas distintivas, que dan lugar a amplio vocabulario descriptivo especializado. A menudo un caballo se clasifica antes por el color de su capa que por su raza o sexo.

Los caballos del mismo color de capa se pueden distinguir por alguna marca blanca distribuida a lo largo de sus cuerpos que, junto a los patrones moteados, se heredan de forma independiente de color de la capa.

Se han identificado muchos genes que dan diferentes colores a la capa de los caballos, aunque continúan las investigaciones para identificar los demás factores que dan origen a distintos rasgos.

Una de las primeras relaciones genéticas que se entendieron fue la existente entre el color rojizo recesivo y el dominante negro, que está controlado por el receptor de melanocortina.

Otros alelos controlan el moteado, el intercalado de pelos blancos, la supresión o dilución del color y otros efectos que crean las docenas de posibles colores de capa de los caballos.

Las capas alazana, castaña y negra son los colores equinos básicos. Estos colores son modificados por lo menos diez genes que crean el resto de los colores, incluyendo diluciones como el palomino o los patrones de manchas como los pintos.

No todos los caballos blancos tienen una capa blanca de nacimiento. A menudo los caballos blancos de mediana edad eran caballos grises al nacer. Los grises nacen con un tono más oscuro y se vuelven grises con la edad y, ambos, generalmente tienen la piel negra bajo sus capas de pelo blanco (con la excepción de las pieles rosa bajo las marcas blancas).

Sólo los caballos que nacen con la capa blanca tienen la piel rosada, algo que es una característica rara.

- Capas

La capa de un caballo es la coloración general del pelaje. Cuando hablamos de capa a veces hay que diferenciar los colores de la crin y la cola y si le cambia el color cuando es joven.

Las capas principales son las siguientes, si bien hay muchas variaciones de cada una:

* Alazán: crin y cuerpo de tono marrón claro o rojizo, como pelirrojo.

* Albino: no es un verdadero color de capa sino un defecto genético transmisible a la descendencia. Carece de un gen encargado de metabolizar el aminoácido tirosina, cuya cascada de reacciones químicas debe culminar produciendo el pigmento melanina

La falta de melanina produce caballos blancos y de ojos rojos, albinos, que son hipersensibles a la luz. Los caballos con albinismo parcial o total (tobianos parcialmente albinos) no se utilizan como reproductores y se consideran defectuosos.

* Bayo: blanco amarillento.

* Blanco: es una capa difícil de encontrar; todo el cuerpo debe ser de color blanco, sin ningún otro tono.

* Castaño, mulato o zaino: marrón oscuro, a veces casi negro; crin y cola pardas o negras.

* Isabelo: cuerpo de color crema y la crin y la cola de un color más oscuro, pero es distinto a un caballo que posee una capa baya.

* Negro: capa de color negro. Se admiten zonas blancas en pies y cabeza.

* Palomino: marrón muy claro, cola y crin blancas o claras. Esta capa es poco común, pero suele ser muy apreciada en algunas razas.

* Pío: capa de dos colores, raramente tres, en forma de manchas. Blanco y negro (pío negro); blanco y rojo (pío alazán), etc. Existen numerosos variantes según el tamaño y forma de las manchas (overo, tobiano, apalusa, etc.).

* Ruano: tiene pelos entremezclados de distintos colores que pueden ir desde el alazán hasta el blanco o el negro, con diversos tonos.

* Tordo: no es completamente blanco, sino una mezcla de pelos blancos, grises y negros. Dependiendo de los tonos oscuros y su distribución, hay diferentes tipos.

Nace negro o de otra capa y va aclarándose con el tiempo hasta volverse blanco. Debajo del pelo blanco se puede apreciar que la piel es negra.

Una capa uniforme es aquella que no tiene pelos de otro color.

- Manchas

Manchas de color blanco en capas más o menos oscuras. Destacan en la cabeza y en las extremidades. Hay manchas de diferentes tipos y tamaños. Los tipos de manchas son los siguientes:

* La “raya de mulo” es una línea oscura que recorre toda la zona de la espina dorsal del caballo, desde la cruz hasta la cola.

- En la cabeza
* Barra o cordón: tiene una línea blanca de los ojos al hocico, pudiendo ser más o menos ancha.
* Cabeza de moro: la cabeza es de un tono más oscuro que el cuerpo.
* Carablanca: la parte frontal de la cara es totalmente blanca, incluyendo la zona de los ojos.
* Careto: tiene una mancha blanca que se va ensanchando desde la frente hasta el hocico.
* Corte: tiene una mancha blanca en el hocico.
* Lucero: tiene una mancha blanca en la frente, que puede ser en rombo, en media luna, en cruz, etc.

- En las extremidades
Cuando algunas extremidades son blancas, el caballo se denomina albo y se diferencian en:

Calzado alto: va desde el casco hasta el codo o la rodilla.
Calzado medio: va desde el casco hasta la mitad de la caña.
Calzado bajo: va desde el casco hasta el menudillo.
Calcetín: fina línea junto al casco.

Se dice que un caballo está armiñado cuando tiene alrededor de su corona manchas negras.

En cualquier caso se dirá entonces que el caballo está “calzado de...”, pero cuando hay más de una extremidad, diremos que el caballo es:

Unialbo: cuando sólo calza una extremidad, independientemente de cuál sea.
Bialbo: cuando calza dos extremidades, independientemente de cuáles sean.
Trialbo: cuando calza tres extremidades.
Cuatrialbo: cuando calza las cuatro.

- Remolinos

Variación de la dirección del crecimiento del pelo en zonas concretas del cuerpo como en la cruz.

- Espejuelos

Zonas de córnea blanda en la parte interna de las extremidades, se los supone vestigios del meñique (quinto dedo) a la altura de las rodillas y los corvejones.

- Biología y comportamiento

En la naturaleza los caballos son presas de los depredadores y por ello tienen fuertes instintos de huida y defensa. Su primera reacción ante una amenaza es asustarse y huir, pero también son capaces de defenderse cuando no pueden escapar o cuando se amenaza a sus crías. Suelen ser curiosos y cuando se asustan suelen investigar un instante sobre la causa de su miedo y no siempre huyen al descubrir que hay peligro.

La mayoría de las razas de silla se han desarrollado por su velocidad, agilidad, resistencia y estado de alerta, cualidades naturales que provienen de sus ancestros salvajes. Aunque por la cría selectiva algunas razas son más dóciles, en especial los caballos de tiro.

Los caballos son animales de manada, con jerarquías claras, liderados por un animal dominante (generalmente una yegua). Por lo tanto son animales sociales que establecen vínculos de unión con individuos de su propia especie y con otros animales, incluidos los humanos.

Se pueden comunicar de varias formas, con vocalizaciones y relinchos de varios tonos, mediante el acicalado mutuo y el lenguaje corporal. Muchos caballos son difíciles de manejar si se separan del grupo pero, con entrenamiento, aprenden a aceptar la compañía humana y así se sienten a gusto separados de otros caballos.

Cuando son encerrados sin compañía y sin recibir ejercicio y estimulación adecuada pueden desarrollar lo que se llama vicios de establo, varios malos hábitos de origen psicológico, entre los que se incluye la masticación de las maderas, dar coces a las paredes, andar hacia delante y atrás, entre otros problemas.

- Reproducción

El caballo alcanza la madurez sexual a los cuatro años. La gestación dura unos 11 meses y la hembra da a luz una única cría (el nacimiento de gemelos es algo raro como los partos de tres o más potrillos y se da más en yeguas de edad avanzada).

Los caballos domésticos pueden tener dificultades en el acoplamiento sexual por lo que, en ciertas ocasiones, a la hora de fecundar a la hembra se hace necesario que dirija el pene del caballo una persona, a la que se la llama “mamporrero”.

- Edad

Tienen una vida media de 25 a 40 años en cautividad y en libertad viven en torno a los 25 años. La inclinación de los dientes incisivos se incrementa con el tiempo y sirve para determinar la edad del caballo.

Es normal que en cualquiera de los casos vivan algo más. La madurez no la alcanzan hasta los 4 años cuando dejan de ser potros (potrancas en el caso de que sean hembras). A esta edad se les comienza a domar y a montar.

A los 4 años son considerados caballos adultos y tienden a tranquilizarse. Un caballo con buena salud puede ser montado hasta bien entrados los 20 años.

- Temperamento

Por su temperamento las razas se dividen en:

* Caballos de sangre fría: son aquellos de temperamento muy tranquilo, por lo general este tipo de caballos son de razas pesadas como el percherón, clydesdale, etc

* Caballos de sangre tibia: son conocidos comúnmente como warmblood, son razas obtenidas del resultado de la cruza de caballos de sangre fría con caballos de sangre caliente, obteniendo de los primeros su tranquilidad y docilidad y de los segundos su agilidad y ligereza.

Los más conocidos son los de origen alemán (hannoveriano, westfaliano, trakener, etc.), pero existen warmbloods de otros países.

* Caballos de sangre caliente: son caballos de temperamento alerta y nervioso. Tres de las razas características de este tipo de caballo son el árabe, el pura sangre inglés y el pura raza española.

* Aires
Se llaman aires a las diferentes formas de desplazarse que tiene el caballo. El caballo tiene tres aires naturales: paso, trote y galope. Se denomina bípedo al apoyo conjunto de dos pies.

Se denomina tranco al ciclo de pisadas, desde que apoya un pie hasta que lo vuelve a apoyar. Cada secuencia nos marca un tranco del caballo en cada aire.

* Paso
El paso es el aire más lento, con cuatro tiempos. El caballo en este aire avanza en bípedo lateral (es decir, avanza el pie derecho y después la mano derecha, seguido por el pie izquierdo antes de la mano izquierda).

Es un aire marchado, pues siempre hay dos o tres pies apoyados en el suelo -dependiendo del momento- y simétrico, porque el movimiento del bípedo diagonal izquierdo se repite de manera idéntica en el bípedo contrario. Se calcula que su velocidad media es de 6 a 7 km/h en un caballo de estatura media.

* Trote
El trote es un aire más rápido que el paso, de dos tiempos, simétrico y saltado (porque en un momento determinado el caballo queda en suspensión, sin ningún pie apoyado en el suelo).

El trote puede ser de trabajo (a buen ritmo), reunido (un aire cadenciado, lento y elevado) o largo (en el que el caballo alcanza la mayor amplitud de tranco; no por ello es el más rápido). Hay dos formas de montar al trote:

* Trote sentado: en el cual, mientras el caballo va trotando, el jinete mantiene las posaderas en el asiento y debe seguir el movimiento del caballo con la cadera.
* Trote levantado: mientras el caballo trota, el jinete se va levantando al mismo tiempo que él, en un momento en que el animal le impulsa hacia arriba. Para hacer bien el trote levantado (lo que se llama “trotar a la mano”) siempre hay que fijarse en que, cuando el hombre se eleva, coincide con el momento en que la mano (es decir la pata delantera) derecha del caballo se levanta también.

Se calcula que la velocidad media del trote es de casi 15 km/h en un caballo de estatura media.

* Galope
El galope es el aire más rápido, pero el caballo se agota antes y no tiene independencia respiratoria. La velocidad máxima que alcanza un caballo al galope es de 65 km/h. Al apoyar las manos en el suelo está obligado a expulsar el aire y por ello no puede acelerar su frecuencia respiratoria a voluntad.

Es el único aire asimétrico (tiene tres tiempos, durante el cuarto se encuentra en el aire). El caballo puede galopar “a mano derecha” o “a mano izquierda”. En el galope a la derecha, por ejemplo, el bípedo derecho avanza más que el izquierdo.

Galopar a las diferentes manos les permite girar cómoda y equilibradamente al lado (o mano) al que galopan. Se calcula que la velocidad media del galope es de 20 km/h en un caballo de estatura media, aunque caballos entrenados para la carrera pueden alcanzar velocidades superiores.

- Patrones de sueño

Los caballos son capaces de dormir tanto de pie como tumbados. Los caballos pueden echar un sueño ligero de pie, debido a que pueden bloquear la articulación de la babilla sin tener que sostener su peso con los músculos, aunque necesitan tumbarse para alcanzar el sueño profundo, el estado REM.

Los caballos duermen mejor cuando están en grupo debido a su tendencia natural de hacer turnos y que siempre haya alguno haciendo guardia por si apareciera un depredador. Un caballo que está solo no dormirá bien ya que su instinto le hace permanecer alerta ante cualquier posible peligro.

Al contrario que los humanos los caballos no duermen de forma continua, sino dividiendo el período de sueño en pequeños bloques. Los caballos descansan de pie de cuatro a quince horas diarias, aunque sólo se echarán a dormir durante unos pocos minutos varias veces durante ese período.

El tiempo total de sueño en un período de 24 horas puede oscilar entre varios minutos a un par de horas, la mayoría en intervalos cortos de unos 15 minutos cada uno, aunque sólo necesitan tumbarse una o dos horas cada pocos días para alcanzar sus requerimientos de sueño REM mínimo.

Si no se permite a un caballo tumbarse, tras varios días mostrará síntomas de sueño y en algunos casos raros puede caerse mientras entra involuntariamente en el sueño REM estando de pie.

- Lenguaje corporal

Estudios recientes demuestran lo que los gauchos argentinos y vaqueros norteamericanos ya sabían, que existe un lenguaje corporal de los caballos.

Dicho lenguaje es en el que se basa el estudio y el posterior diccionario equino, bautizado EquiFACS, creado por investigadoras de la Universidad de Sussex (Reino Unido), Wathan y Karen McComb.

* Uso deportivo
En la actualidad la mayoría de los caballos son utilizados para prácticas deportivas gracias a sus condiciones.

Es utilizado para practicar deportes ecuestres como el salto, la hípica, el polo, la doma clásica, la charrería, el rodeo, el pato, la doma vaquera, el horseball, enganches, el raid, el concurso completo, el cross, el coleo, etc.

- Situación actual

La población mundial de caballos se estima en más de 58 millones de animales, de estos más de 9,5 millones estaban en Estados Unidos; le siguen China con 7,4 millones; México, con 6,6 millones; Brasil con 5,7 millones; Argentina con 3,5 millones; Colombia con 2,5 millones; dos millones en Mongolia; en Etiopía, 1,65 millones; Rusia, 1,3 millones; Kazajistán, 1,1 millones; Rumania, 850 mil; Ucrania, 600 mil; Alemania, 500 mil; y Francia 400 mil.

Los países con menos caballos son Guam con 20 mil y Granada con 30 mil. Algunas fuentes estiman la población en 75 millones, siendo China el país con más animales: 10 millones.

Sin embargo, según la mayoría de los estudios, la población equina se ha reducido desde su punto máximo en 1961, cuando eran 61 millones.

Dentro de los Estados Unidos, los Estados con más equinos son Texas con casi un millón; California con 700 mil 500 mil más en Florida; Oklahoma, Kentucky, Ohio y Misuri tienen 300 mil cada uno.

Sin embargo, en Europa su población ha decaído de 14 millones -en 1800- pasaron a la mitad en dos siglos. En Reino Unido había 1 a 3 millones, en Alemania cuatro millones más al iniciarse el siglo XX.

En EE.UU. la población también sufrió una caída. A mediados del siglo XIX eran ocho millones (un millón en estado salvaje); en 1915 llegaron a un máximo de 21,5 millones (dos millones salvajes).

A partir de esa fecha los automóviles y tractores los reemplazaron como transporte y medio de trabajo agrícola; sólo quedaban seis millones en 1949; a inicios de los años 1950 quedaban dos millones; para 1957 llegaron a su nivel más bajo: sólo 750 mil cabezas. A partir de entonces empezaron a recuperarse, llegando a tres millones en 1965

Históricamente el país que llegó a tener más caballos fue el Imperio ruso: en 1917 tenía 35 millones.

- Caballos famosos

Muchos son los caballos que han pasado a la posteridad a causa de sus célebres dueños. Entre la historia y la literatura destacan los siguientes: Victoria en Tebas y Mut está satisfecha (caballos del carro de guerra de Ramsés II), Blanchard (de Carlomagno), Kanthaka (del Príncipe Siddhartha lo ayudó a escapar de su palacio en el momento de su renunciación), Bucéfalo (el de Alejandro Magno), Estrategos (de Aníbal), Genitor (de Julio César), Incitatus (de Calígula), Othar (el tarpán de Atila), Lazlos (de Mahoma), Babieca (el de El Cid), Dug (de Gengis Kan), Blanco (de Juana de Arco), Molinero (de Hernán Cortés), Marengo (de Napoleón), Palomo (de Simón Bolívar), Comanche (el único superviviente del Séptimo de Caballería en la Batalla de Little Big Horn), As de Oros (de Emiliano Zapata), Siete Leguas (de Pancho Villa), Mandyju (de Francisco Solano López) y, por supuesto, Gato y Mancha, los caballos criollos argentinos que marcharon desde Buenos Aires a Nueva York, guiados por el suizo Aimé Félix Tschiffely

La mitología también hizo famosos a varios caballos como Pegaso de Belerofonte, Janto y Balio de Aquiles, las yeguas de Diomedes, los establos de Augías (su limpieza constituyó uno de los doce trabajos de Hércules), Sleipner (el caballo con ocho patas de Odín), Thowra (caballo mitíco de la población indígena de Australia); y, por supuesto, también la literatura, como por ejemplo: Rocinante (caballo de Don Quijote de la Mancha), Tornado (del Zorro), Silver (del Llanero Solitario), Sombragris (de Gandalf) e Hidalgo (de Frank T. Hopkins).

Additional information