ORIGEN DE LA CUENCA SEDIMENTARIA DEL PARANA
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La cuenca geológica del Paraná, o simplemente cuenca del Paraná, es una amplia cuenca sedimentaria situada en el área centro-este de América del Sur. Su área cubre -principalmente- el centro-sur de Brasil, desde el Estado de Mato Grosso hasta el Estado de Rio Grande do Sul, donde se encuentra el 75 % de su superficie. Además de Brasil, también se extiende por el Nordeste de Argentina y por la región Este de Paraguay y el Norte de Uruguay. Es una depresión ovalada, con el eje mayor orientado de norte a sur, y posee un área de cerca de 1,5 millones de km²(1).
Area de presencia de la Cuenca del Paraná, en América del Sur.
(1) Citado en “Boletín de Geociencias de Petrobras”. Extraido de página electrónica wikipedia.
La cuenca sedimentaria del Paraná se originó durante parte de las eras Paleozoica y Mesozoica y su registro estratigráfico abarca un intervalo de tiempo de 460 a 65 millones de años atrás [desde el período Ordovícico al (período) Cretáceo]. Su espesor máximo, superior a los 7.000 metros en su región central, está constituido por rocas sedimentarias e ígneas y es rica en restos fósiles de animales y vegetales.
Es una típica cuenca flexural (esta palabra viene de flexura, que significa pliegue, curva, doblez) de interior cratónico, aunque durante el Paleozoico fuese un golfo abierto hacia el sudoeste, perteneciente al entonces océano Panthalassa.
La génesis de la cuenca está unida a la relación de convergencia entre el margen sudoeste del antiguo supercontinente Gondwana, formado por los actuales continentes de América del Sur, Africa, Antártida y Australia, además de India y la litósfera oceánica del Panthalassa, ubicando la cuenca en el Paleozoico(2).
(2) P. V. Zalan, et al. “La Cuenca del Paraná, Brasil” (1991), en: M. W. Leighton, et al. (editores): “Cuencas cratónicas interiores”. Asociación Americana de Geólogos del Petróleo, pp. 707-708, Tulsa, Oklahoma; J. H. G. Melo. “El Devónico de Brasil” (1988), en: N. J. McMilillan; A. F. Embry; D. J. Glass (editores): “Devónico del mundo”. Sociedad Canadiense de Geólogos del Petróleo, Calgary, volumen 1, pp. 669-704. Extraido de página electrónica wikipedia.
El nombre “Cuenca del Paraná” deriva del río Paraná, que corre por su eje central de norte a sur. La cuenca hidrográfica del río Paraná está casi completamente contenida en la cuenca sedimentaria y posee un enorme potencial hidroeléctrico, debido al gran volumen de agua, tanto del río Paraná como de diversos afluentes, aliado al terreno accidentado de la cuenca(3).
Mapa geológico simplificado de la Cuenca del Paraná (modificado por Milani en 1997).
(3) Citado en el “Atlas de Energía Electrica de Brasil”. Extraido de página electrónica wikipedia.
Los principales recursos naturales extraídos en la Cuenca del Paraná son el carbón mineral, el agua subterránea, la pizarra bituminosa, los materiales para la construcción civil y la industria minera. Otros recursos encontrados en la Cuenca del Paraná son el uranio y el gas natural, ambos con yacimientos exclusivos para su explotación.
- Primeros estudios
Los primeros estudios sobre la cuenca fueron publicados en la primera mitad del siglo XIX, durante el Imperio brasileño. Se trata principalmente de estudios sobre el carbón mineral. Entre 1875 y 1877, las rocas de la Cuenca del Paraná fueron estudiadas por la Comisión Geológica del Imperio de Brasil. Esta comisión fue constituida por el emperador Pedro II y coordinada por el geólogo canadiense Charles Frederick Hartt.
El enfoque preliminar de la comisión fue el estudio de la geología, la paleontología y las minas brasileñas(4). Los trabajos básicos más importantes de esta fase inicial están representados por las publicaciones de Orville Derby, en 1879 y 1883(5).
(4) Y. P. Bosetti; D. Peyerl; R. S. Horodyski y C. Zabini. “Formación Ponta Grossa: Historia, Fases y Fósiles” (2007), en: “I Simposio de Encuesta en Educación e Historia de Ciencias de la Tierra” y “III Simposio Nacional sobre Educación y Geología en Brasil”. Anales, Unicamp, Campinas, San Pablo.
(5) F. W. Lange (1954). “Paleontología del Paraná”, en: “Paleontología del Paraná”. Ed. por Comisión de Conmemoración del Centenario del Paraná, Curitiba. (Todo extraido de página electrónica wikipedia).
A comienzos del siglo XX, el Gobierno brasileño creó la Comisión de Estudios de las Minas de Carbón de Piedra de Brasil, para conocer mejor el potencial del carbón mineral nacional que -hasta aquel momento- había sido explotado de forma independiente en el sur de Brasil.
Para ello contrataron al geólogo Israel Charles White para cubrir el cargo de jefe de la referida comisión quien, hasta entonces, se desempeñaba como geólogo en jefe del West Virginia Geological and Economic Survey, en los Estados Unidos de América, y era especialista en carbón mineral. Este trabajo, desarrollado entre los años 1904 y 1906, dio como resultado una gran cantidad de datos sobre los carbones, especialmente los de Santa Catarina, y sobre la estratigrafía y la paleontología de la Cuenca del Paraná(6).
(6) C. A. Bortoluzzi, et al. “Evento White - Edición Conmemorativa: 100 años del Informativo White” (2008), en: XLIV Congreso Brasileño de Geología - Sociedad Brasileña de Geología, Núcleo Paraná, Curitiba, Paraná. Extraido de página electrónica wikipedia.
Los trabajos culminaron con la publicación, en 1908, del informe final de la comisión, hoy conocido como “Informe White” y que fue un gran marco para el conocimiento de la geología de la Cuenca del Paraná(7).
(7) I. C. White. “Comisión de Estudios de las Minas de Carbón de Piedra del Brasil - Informativo final” (1908). Prensa Nacional, Rio de Janeiro, en: “Edición conmemorativa: 100 años del Informe White”. Extraido de página electrónica wikipedia.
Por otro lado, el trabajo de White documenta un gran contenido científico en el campo de la paleontología: el reconocimiento de la presencia de restos fósiles de Mesosaurus brasiliensis en estratos pérmicos del “esquisto negro de Iraty”. White también correlacionó y propuso la equivalencia de las diversas unidades estratigráficas y de contenido fosilífero de la Cuenca del Paraná con la Cuenca del Karoo, en Africa del Sur, conocida como la región de Gondwana en India:
“Es muy probable que sea acertada la hipótesis que admite que los continentes meridionales deben haber estado unidos durante los períodos Pérmico y Triásico, mediante una gran porción de tierras, ahora sumergidas, que Suess denominó como ‘Tierra Gondwana’”(8).
(8) I. C. White. “Comisión de Estudios de las Minas de Carbón de Piedra del Brasil - Informativo final” (1908). Prensa Nacional, Rio de Janeiro, en: “Edición conmemorativa: 100 años del Informe White”. Extraido de página electrónica wikipedia.
- La Cuenca del Paraná y la teoría de la deriva continental
Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, fueron encontrados e identificados innumerables fósiles en la Cuenca del Paraná, tanto de animales que vivieron en ambiente terrestre o marino como de vegetales continentales, que también fueron encontrados en los otros continentes del Hemisferio Sur, además de India, como -por ejemplo- y principalmente, los reptiles mesosaúridos y la flora de Glossopteris.
Distribución geográfica de los fósiles gondwánicos.
Estos descubrimientos tuvieron un papel importante en el desarrollo de la teoría de la deriva continental, teoría precursora de la actual tectónica de placas. La teoría de la deriva continental fue presentada por el geólogo y meteorólogo alemán Alfred Wegener en 1915, con la publicación de su obra clásica: “El origen de los continentes y océanos”.
Wegener afirmaba que los continentes -hoy separados por océanos- estuvieron juntos en una única masa de tierra (denominada por él, Pangaea (del griego “toda la Tierra”), del Carbonífero Superior (hace cerca de 300 millones de años) al Jurásico Superior (hace cerca de 150 millones de años), cuando Laurasia (actuales América del Norte y Eurasia) se separaron de Gondwana, que después también se dividió en el Cretácico Inferior.
Dos geólogos, que trabajaron a ambos lados del Atlántico Sur, realizaron una importante contribución en la defensa de la teoría de la deriva continental, en la primera mitad del siglo XX: uno fue el geólogo sudafricano Alexander Du Toit quien, además de ser uno de los primeros defensores de las teorías de Wegener, publicó diversos trabajos referentes al asunto.
El otro fue el geólogo alemán, radicado en Curitiba, Paraná, Reinhard Maack, que además de su tesis de doctorado sobre el tema -defendida en la Universidad de Bonn- publicó innumerables trabajos sobre el asunto e, inclusive, fue premiado por la UNESCO, órgano de la ONU, por su defensa de la teoría de la deriva continental.
- Mesosaurus brasiliensis
El Mesosaurus brasiliensis (lagarto brasileño intermedio) era un pequeño reptil acuático de la familia Mesosauridae que vivía en aguas costeras marinas poco profundas. Poseía un cuerpo largo y delgado y una cola alargada, y medía cerca de un metro de longitud en estado adulto.
Esqueleto de Mesosaurus brasiliensis. Diseño original de Mac Gregor (1908).
Fue descrito y catalogado por primera vez en 1908 por John MacGregor, un eminente paleontólogo americano de la Universidad de Columbia, en Nueva York, cuando realizó estudios de los fósiles encontrados en las pizarras de la formación Irati, recogidos por Israel White en afloramientos próximos a las estaciones ferroviarias de Irati y André Rebouças, en la región central del Estado de Paraná(9).
(9) J. H. Mac Gregor. “Mesosaurus brasiliensis nov. sp.”, Parte II, (1908) en: I. C. White. “Comisión de Estudios de las Minas de Carbón de Piedra del Brazil”, Informativo Final, Parte II, Prensa Nacional, Rio de Janeiro. Extraido de página electrónica wikipedia.
Esos reptiles aparecieron hace cerca de 290 millones de años, durante el período Carbonífero, con su auge en el período Pérmico. Algunos fósiles indican que los últimos remanentes de ese linaje sobrevivieron hasta inicios del Triásico, hace cerca de 230 millones de años(10).
(10) D. C. A. Barberena y L. L. Timm. “Características de los Mesosaurus y sus adaptaciones al medio aquático” (2000), en: M. Holz y L. F. Ros. “Paleontología de Rio Grande do Sul”. Ed. UFRGS/CIGO, Porto Alegre.
El primer ejemplar de mesosauro fue registrado en el sur de Africa por Paul Gervais -en 1864- y lo denominó Mesosaurus tenuidens y, en Brasil, el primer ejemplar de la familia Mesosauridae fue descrito por el paleontólogo estadounidense Edward Drinker Cope (1885), que lo denominó Stereoternum tumidum. La presencia de una misma familia de pequeños reptiles en los dos lados del Atlántico fue luego registrada por diversos geólogos y paleontólogos como uno de los más fuertes argumentos a favor de la teoría de la deriva continental.
- Flora de Glossopteris
Glossopteris es considerado un fósil guía mundial para las secuencias gondwánicas(11). Esta flora es el principal contenido fosilífero de los carbones pérmicos encontrados en el sur de Brasil y Uruguay.
Ejemplares fósiles de la flora y de los carbones de la Cuenca del Paraná. David White (1908).
(11) P. Davis y P. Kenrick (2004) “Plantas fósiles”. Ed. Instituto Smithsoniano en asociación con el Museo de Historia Natural de Londres, Washington, D.C. Extraido de página electrónica wikipedia.
El primer trabajo que registra la presencia de horizontes megaflorísticos asociados a las capas de carbón -dentro de un enfoque paleogeográfico y paleoclimático- en la Cuenca del Paraná, fue el estudio realizado por el geólogo y paleobotánico estadounidense David White, en muestras de carbón recogidas por Israel White y publicado en el Informe White.
El estudio de White permitió una extensa correlación intragodwánica entre los depósitos de carbones pérmicos del sur de Brasil y aquellos registrados en la Cuenca del Karoo, Africa del Sur, Australia, India y Antártida, demostrando inclusive que esta última antes se ubicaba en paleolatitudes menos próximas al Polo Sur de lo que se encuentra actualmente, permitiendo la presencia de una extensa flora(12).
(12) Citado en “Afloramiento Bainha”, Criciúma, SC - Flora Glossopteris del Pérmico Inferior”. Extraido de página electrónica wikipedia.
El término original para designar el supercontinente que habría existido en el sur, Gondwanaland, fue acuñado por el geólogo británico Eduard Suess, en 1861, en referencia a la región de Gondwana, en la India, donde fueron encontrados por primera vez fósiles de esta flora(13).