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Autonomista Nacional, Partido (P.A.N.)

Nació de la fusión de los partidos Autonomista y Nacional en las elecciones de 1874, en las que presentó la candidatura de Nicolás Avellaneda.

Se consolidó durante la primera presidencia de Julio A. Roca y controló la vida política del país hasta 1916.

Tuvo una estructura laxa y flexible, y escasos acuerdos programáticos explícitos, aun­que sus partidos integrantes compartían las ideas generales acerca de las políticas del Estado.

El partido se organizó a partir de los gobernadores de cada provincia, dueños de la situación políti­ca de sus jurisdicciones, que acordaban el nom­bre del candidato a presidente.

No era un parti­do electoral moderno, pues ganar la elección era asunto de cada gobernador, sino un acuerdo de estructuras provinciales. El presidente disponía de recursos estatales, que incluían la intervención federal, para mantener la disciplina entre sus apoyos o introducir cambios en cada provin­cia.

Los gobernadores, por su parte, se agrupa­ban según tradición y afinidad, o por el predica­mento de algunas figuras, de modo que en el interior del partido existían líneas o tendencias, las “ligas” en equilibrio cambiante.

En algunos períodos, los presidentes disciplinaron a los go­bernadores y, en otros, no lograron mantener el orden. Eso ocurrió en 1890 cuando, en el marco de la crisis económica, la facción de Roca y Pellegrini se alió con otros grupos opositores para deponer al presidente Juárez Celman.

Otra cri­sis compleja se produjo al fin de la segunda presi­dencia de Roca, en 1904, por la dificultad para acordar sobre el sucesor.

Por entonces se perfiló en el partido el grupo “modernista”, partidario de emprender desde el Estado diversas refor­mas, entre ellas, la electoral. Esta propuesta cul­minó con la Ley Electoral, propiciada por Roque Saenz Peña, y sancionada en 1912.

Esta reforma dividió y debilitó al P.A.N. Desde entonces, los partidos opositores obtuvieron el triunfo en al­gunos distritos y, en 1916, la U.C.R. ganó la presidencia.

El P.A.N. no se reconstituyó, aunque las fuerzas políticas provinciales que lo integraban mantuvieron su vigencia en muchas provincias.

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