PRIMER MANDATO DE JUAN RAMON VIDAL
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- Lucha política en la nación y en la provincia. El partido liberal abre sus actividades
La agitación política se había iniciado, en la provincia y en la nación, con motivo de la lucha presidencial. Un grupo de ciudadanos liberales, hijos de Corrientes, pero con residencia en la Ciudad de Buenos Aires, se reunieron en Marzo de 1885 para considerar la situación política y ver si podían actualizar al partido en la provincia.
Los doctores Agustín P. Justo, Manuel F. Mantilla, Tomás J. Luque, Miguel G. Morel, Tomás y Manuel Canevaro, el coronel Santiago Baibiene y el teniente coronel Antonio Llopart -a quienes referimos- se dirigieron en circular reservada a sus amigos de Corrientes y, éstos, contestaron aceptando la iniciativa siempre que ella no se tradujese en movimiento armado y se contase con la aprobación del general Bartolomé Mitre.
Precisamente esta aquiescencia era la difícil. Si bien se había iniciado el debate de las candidaturas a presidente, el partido Nacionalista, cuyo jefe era el general Mitre y cuyo comité ejecutivo presidía el doctor Manuel Quintana, no actuaba en el movimiento de opinión iniciado, ni habría de hacerlo en la campaña electoral.
Por el contrario; Mitre, en una carta política de Mayo de 1885, a la que se había dado gran circulación, aconsejaba a sus amigos una “evolución, que obrando sobre el orden provincial, para moralizarlo, conciliase los intereses comunes”.
Concretando más su pensamiento, aludía a las candidaturas que habían surgido: la del doctor Miguel Juárez Celman, apoyada por el general Roca; la del doctor Dardo Rocha, ex gobernador de Buenos Aires -sostenida por la situación política de esa provincia- y el Comité Libertad, en la Ciudad de Buenos Aires; y la del doctor Bernardo de Irigoyen. Y aún cuando el general Mitre objetaba a las tres, expresaba que si las de Irigoyen o Juárez Celman prevaleciesen, como un hecho revestido de formas legales, serían aceptadas por su partido.
Los ciudadanos liberales que se pusieron al frente de dicha iniciativa, ante la actitud de Mitre, resolvieron gestionar un Acuerdo con algunas de las candidaturas del partido Autonomista Nacional, con tal que se entregase el Gobierno correntino a su partido, algo así como un do ut des.
- Acuerdo parcial con el doctor Manuel Derqui
En pleno desarrollo, el pensamiento se hizo imposible. El doctor Juan Esteban Martínez, jefe de una las fracciones del liberalismo correntino, comunicó haber aceptado por sí y sus amigos un acuerdo con el general Julio A. Roca, por el cual el doctor Derqui le entregaría un ministerio y algunas situaciones departamentales y que, en el caso de que el partido Liberal no viese con buenos ojos su actitud, él se separaría de sus filas.
Advertido el general Mitre del asunto, expresó que la candidatura Juárez Celman era ya un hecho, y que la garantía del general Roca a ese acuerdo era respetable.
El acuerdo Derqui - Martínez no llegó a los hechos. El gobernador correntino no se sentía sólido en su situación; en el seno del oficialismo, exigencias legítimas trabajaban su unidad, mientras dirigentes liberales de la provincia organizaban un comité formado por los doctores Juan E. Torrent, José M. Guastavino, Juan M. Rivera, Tomás Luque y Juan Esteban Martínez.
- La candidatura Juárez Celman aceptada por el liberalismo del doctor Martínez
El general Roca, a quien interesaba una situación política fuerte en la provincia o la seguridad de que la oposición no pondría en peligro los electores correntinos para el candidato doctor Miguel Juárez Celman, acreditó una delegación integrada por el doctor Daniel M. Escalada y Darío Beccar.
El partido liberal hizo suyas las bases de sus correligionarios en la Ciudad de Buenos Aires, es decir, la eliminación del doctor Derqui y la entrega del Gobierno, pero el general Roca no aceptó las exigencias. Derqui, advertido del asunto, se negó entonces al menor acuerdo.
Así las cosas, surgió en el seno del partido liberal una fuerte tendencia a aceptar la candidatura a presidente del doctor Miguel Juárez Celman, fundándose en las promesas del general Roca y del propio candidato. A su frente se puso el doctor Juan Esteban Martínez y su prestigio y palabra autorizada produjeron, naturalmente, una grave división en su seno que inutilizó al partido liberal correntino como factor político en la cuestión presidencial.
A mediados de 1886, un desacuerdo en las filas del oficialismo, como la salud del propio doctor Derqui, le impuso el alejamiento del poder. El vicegobernador, Joaquín Vedoya, había renunciado el 8 de Febrero, por lo cual la renuncia del doctor Manuel Derqui, el 17 de Abril, colocó en el P. E. al entonces presidente de la Legislatura, José María Llano.
Poco después se instaló ésta, para el período de 1886, designando presidente a Angel Soto quien, en ese carácter, se hizo cargo del P. E. el 30 de Junio de ese año, actuando de Ministro General el doctor José Benjamín Romero. El doctor Derqui fue, a su vez, elegido representante de Corrientes en el Senado Nacional.
- En la provincia se elige al doctor Juan Ramón Vidal. Los amigos del doctor Martínez ingresan al oficialismo
Este movimiento de hombres guardaba estrecha relación con la designación del gobernante correntino para el trienio a iniciarse en Diciembre de 1886. La candidatura del doctor Juan Ramón Vidal congregó a la enorme mayoría del partido Federal, afianzándolo durante el proceso eleccionario.
Convocado el pueblo a los comicios (decreto del 13 de Octubre) para el 16 de Noviembre, efectuáronse sin inconvenientes, designando el Colegio Electoral, el 6 de Diciembre, gobernador y vicegobernador de la provincia, al expresado doctor Vidal y a don Angel Soto.
El día 25, el electo entró en posesión del cargo, designando ministros a los doctores José F. Soler, para Gobierno; y Ramón A. Parera, para Hacienda. Juan Ramón Vidal es el 30mo. gobernador constitucional propietario de la provincia de Corrientes.
Poco después (27 de Abril de 1887), el doctor Soler renunciaba, nombrándose en su reemplazo al doctor Juan Balestra. La designación era trascendental; el doctor Balestra era amigo político del doctor Juan Esteban Martínez, y estaba solidarizado con su pensamiento y, claro está que, junto con el ministro de Gobierno, entraron a colaborar distinguidos ciudadanos del liberalismo.
Juárez Celman era ya presidente de la República. Para dar unidad a su acción de gobernante y solidez al régimen de hombres, se organizó en todo el país el partido Nacional, reconociendo por jefe al presidente -en la nación- y a los gobernadores en las provincias.
El doctor Juan Ramón Vidal sumó al Gobierno de la provincia el de las fuerzas de la política oficialista y pudo imprimirse a la gestión de los intereses generales el mejor de los dinamismos.
- Administración y Gobierno
Su obra fue fecunda. Como él lo consigna en su mensaje, inaugurando el período legislativo de 1887, el progreso que se despertó en la provincia no fue obra exclusiva de su gestión. Fue bajo su mano de piloto la suma de una serie de factores en que se destacaba un fuerte optimismo en la masa popular y en sus dirigentes sobre los destinos superiores a que estaba llamada la provincia.
Fue también una reacción contra viejas prácticas, de abusos desde el Gobierno y uso de la fuerza para llegar a él, formas casi únicas de la historia política en las últimas décadas, de las que se salía -sobre todo- por la conciencia de una argentinidad superior.
El país ya no era el conjunto de aldeas de los tiempos recién transcurridos; Europa, desde sus Gobiernos, a su banca, a su industria y a su comercio, ponían a la nación en un plano superior respetado y todos se afanaban, porque este orden de cosas tuviese su correspondiente en la vida interna de la República.
Y la paz, el trabajo y el optimismo arrastraron a gobernantes y gobernados a una acción apresurada; la valorización se produjo en la tierra y en los frutos y, con el aumento de la riqueza privada, la de orden público tomó vuelo y hubo confianza en el porvenir.
Durante este Gobierno, la provincia contrató su primer empréstito externo de 1.000.000 de libras esterlinas (ley del 23 de Agosto de 1888), que produjo 4.962.585 pesos oro. Con este capital se fundó el Banco de la Provincia de Corrientes, poderoso organismo que esparció grandes beneficios y que ganó dinero desde el primer año de actividad.
Sobre esta iniciativa se ha escrito muchísimo; el debate político tomó las líneas externas de la historia de esta institución y la considera como un manantial en que el abuso llegó a sus límites más inauditos hasta concluir con ella.
El análisis detallado del Banco y de su historia correspondería a un estudio especializado de la economía y las finanzas correntinas. Por ahora, debemos dejar constancia que sus beneficios durante este período de Gobierno fueron positivos; que su clausura correspondió al trienio constitucional siguiente; que fue, en el fondo, consecuencia de la crisis nacional y de la corrida de sus Bancos, como que fue uno de los llamados “bancos garantidos” pero que, liquidado en años posteriores, no dio pérdida alguna a la provincia; por el contrario: le dio un saldo apreciable(1).
Las iniciativas de orden general fueron numerosas, sin descuidar el apoyo y cooperación a aquellas actividades privadas de acción colectiva que el Gobierno completaba en un sentido práctico. Un ejemplo de esa política fue la fábrica de tejidos instalada en la capital y que, adquirida por el Gobierno, se convirtió en una escuela de artes y oficios que aún subsiste.
La educación pública recibió un fuerte impulso. En 1887 se instaló por primera vez el Consejo Superior de Educación, de acuerdo a la ley de su establecimiento, quedando así el organismo escolar a cargo de un instituto con autonomía. Las necesidades se satisfacieron, aumentándose el número de escuelas graduadas y técnicos recorrieron la provincia a los efectos de las mejoras progresivas que se ejecutaron.
Entre iniciativas trascendentales tenemos la concesión e iniciación de los trabajos de una línea ferroviaria entre Bella Vista y San Roque; el establecimiento del Registro de la Propiedad y fijación de su régimen; la reglamentación de las becas, de la percepción de los fondos escolares y del procedimiento de venta de la tierra municipal; la iniciación de los trabajos del Ferrocarril Primer Correntino; de la pavimentación, con granito uruguayo, de la capital; y la demostración del poder económico de la provincia con la concurrencia de sus productos, bajo el patrocinio del Gobierno, a la exposición que se celebró en Paraná, en 1887, realizándose en la Ciudad de Corrientes una exposición preliminar.
La obra de detalle -por Departamentos- puede ser sintetizada así:
* Capital: construcción del cuartel y cárcel pública; asignación de tierras fiscales para la reconstrucción del templo de La Cruz; obras en los templos de la Matriz y La Merced; trazado definitivo de los tres caminos generales que la unían a Lomas; creación de la Asistencia Pública bajo la dirección del Consejo de Higiene; iniciación de cuatro edificios escolares; monumento al sargentoJuan Bautista Cabral.
* Mercedes: estudio para la instalación de aguas corrientes; mercado municipal; cooperación al levantamiento de la pirámide de su plaza central y ampliación de sus ejidos dándole zona de agricultura.
* Goya: construcción del cuartel; obras en el templo; fomento de las colonias vecinas que se apoyaron en toda forma; y estímulo a los trabajos en pro de la educación; una sociedad popular organiza una escuela superior graduada y trae para su dirección a las señoritas King, técnicas norteamericanas.
* Curuzú Cuatiá: reparación de su cuartel; ensanche de Colonia Vidal; mercado municipal; obras en el templo.
* Alvear: ensanche de sus ejidos.
* Santo Tomé: mercado municipal y delineación de los terrenos de sus ejidos para colonización.
* Monte Caseros: mercado munieipal y formación de un centro agrícola en sus ejidos.
* Esquina: el centro agrícola Berón de Astrada tomó gran incremento, como su comercio en general; el río Corriente servía a la navegación de más de 60 chatas dedicadas al transporte de maderas desde los bosques del Paiubre, que salían por ese puerto.
* San Miguel: asignación de tierras fiscales a un centro agrícola que se organizó.
* San Martín: delineación del pueblo de Yapeyú.
El 25 de Diciembre de 1889 terminaba el período del gobernador, doctor Juan Ramón Vidal. El Colegio de Electores, a quien correspondía la designación del sucesor, elegido en Noviembre de ese año, se reunió el 6 de Diciembre, proclamando la fórmula Antonio Ignacio Ruiz y Manuel Echavarría, ambos miembros del viejo partido Federal o Autonomista.
La fuerza política actuante, que tuvo la responsabilidad de la elección, fue el partido Nacional que se constituyó con federales y liberales, amigos del doctor Juan Esteban Martínez.